El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha intensificado su presión sobre Morena y la presidenta Claudia Sheinbaum, exigiendo mayores posiciones políticas a cambio de mantener su alianza rumbo a los comicios de 2027. Una de sus principales exigencias llevó a retrasar la entrada en vigor de la reforma contra el nepotismo, que originalmente estaba planteada para 2027 y ahora aplicará hasta 2030.
De acuerdo con fuentes políticas, la reforma impulsada por Sheinbaum tenía como objetivo prohibir que familiares inmediatos hereden cargos públicos y restringir la reelección. Sin embargo, a solicitud del senador Manuel Velasco Coello y bajo la influencia de Jorge Emilio González, Morena cedió ante el Partido Verde, permitiendo que las nuevas reglas se apliquen hasta la siguiente década.
El PVEM ya mueve sus piezas en varios estados para consolidar su presencia en 2027. En San Luis Potosí, el partido busca que la actual senadora Ruth González Silva, esposa del gobernador Ricardo Gallardo, sea la candidata para sucederlo. Según fuentes cercanas al mandatario, Gallardo estaría dispuesto a romper con Morena y competir por su cuenta si su esposa no es designada candidata.
En Nayarit, la senadora Jasmine Bugarín ha comenzado a formar una coalición opositora denominada “Todos Unidos Contra Morena”, integrada por el PVEM, PRI, PAN y MC. Se ha reportado que Bugarín ha impulsado la compra de regidores para debilitar a los gobiernos morenistas, en un intento por consolidar su candidatura a la gubernatura.
Mientras tanto, en Quintana Roo, gobernado por la morenista Mara Lezama, el Partido Verde ya perfila a Jorge Emilio González como posible candidato para la elección de 2027, lo que podría generar una fractura en la alianza con Morena.
Para la 4T, la alianza con el PVEM y el PT sigue siendo clave para impulsar reformas en el Congreso. No obstante, el costo político de esta relación se ha elevado, pues la ciudadanía observa con escepticismo las maniobras del Partido Verde para obtener más poder dentro del movimiento.