La imposición de aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio de México sigue firme, y no se espera que el presidente Donald Trump cambie de opinión el 1 de febrero. Una nueva señal en el mismo sentido llegó a Palacio Nacional con los recientes despidos en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Esta semana, la secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kristi Noem, confirmó la destitución de los dos principales funcionarios del ICE por “falta de resultados”. Según un reporte de The Washington Post, las detenciones de migrantes en territorio estadounidense han disminuido en los últimos meses. Mientras que en enero se reportaban 800 arrestos diarios, en febrero la cifra bajó a menos de 600 al día.
El gobierno de Trump ha dejado de publicar cifras diarias y ahora solo presentará datos mensuales. De acuerdo con el mismo medio, este nivel de detenciones está muy por debajo de la meta oficial de entre 1,200 y 1,500 arrestos diarios.
En México, esta reducción en las deportaciones ha coincidido con una menor cantidad de personas intentando cruzar la frontera. Autoridades han registrado una baja en el flujo migratorio en los principales cruces fronterizos, como Tijuana (Baja California), Ciudad Juárez (Chihuahua) y Reynosa (Tamaulipas).
Sin embargo, el equipo de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, señala que Washington aún considera insuficientes los esfuerzos para contener la migración irregular, combatir el crimen organizado y frenar el tráfico de fentanilo. Bajo este argumento, Trump justificó los aranceles al aluminio y acero mexicano, decisión que podría ratificarse el 1 de febrero.
En México, los operativos de seguridad y comercio ilegal continúan bajo el liderazgo del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard. Entre las estrategias implementadas destacan los operativos “Enjambre” y “Limpieza”, ordenados por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Pese a estos esfuerzos, la Casa Blanca mantiene una postura inflexible. En paralelo a los cambios en el ICE, se reportó el despido de al menos 20 jueces de inmigración sin explicaciones. The Associated Press informó que 13 jueces aún no juramentados y cinco jueces adjuntos fueron cesados el pasado viernes, mientras que otros dos habían sido despedidos la semana anterior. Hasta ahora, no se ha confirmado si serán reemplazados.