Al líder Priista, “Alito” Moreno, le gusta ser el centro de atención y hacer escándalo, eso es innegable. Pero lo que nadie vio venir es que su reciente viaje a Washington fue motivo de chisme político y además, haya encendido las alarmas en Palacio Nacional, según los propios rumores.
Si lo que se dice en los pasillos del poder es cierto, en Morena el nerviosismo fue tal que hubo llamadas urgentes, reuniones a puerta cerrada y una auténtica cacería de información para entender qué fue a negociar el priista a la capital estadounidense.
Todo esto mientras la narrativa oficialista es que el PRI, está muerto.
Al parecer no tanto.
Se dice que el oficialismo, en su desesperación, recurrió a sus armas favoritas: el desafuero y amenazas. Y aquí entra en escena Hugo Érick Flores, quien, en su infinita torpeza, lanzó la amenaza de un proceso que ni siquiera existe, afirma el texto.
Querían frenar a “Alito”, pero terminaron exhibiéndose solos.
Clásico.
El viral mensaje de WhatsApp asegura que Morena está perdiendo terreno en el respaldo militar y en la confianza de Washington. Dicen que las Fuerzas Armadas están hartas de ser usadas como tapete de un gobierno que no los deja operar contra el crimen organizado. Y en Estados Unidos lo habrían notado.
El mensaje cierra con la siguiente reflexión: Si Morena sigue perdiendo ese respaldo, su futuro también se tambalea.
Y entonces, la pregunta que pocos se atreverían a hacer: ¿el PRI puede ser el salvador de México?
Sería irónico, pero no imposible.
Mientras Morena juega a la propaganda y a los pleitos de redes sociales, “Alito” está operando con sigilo y aparente inteligencia.
La oposición no está tan acabada como nos hicieron creer. Y eso, en Palacio Nacional, les debe estar causando insomnio.