LA EXTRADICIÓN de 29 capos del narcotráfico hacia Estados Unidos es, por supuesto, una ofrenda a Donald Trump, pero quizás lo más importante es que el gobierno mexicano manda un fuerte mensaje a las bandas criminales: es mejor un narco extraditado que un arancel pagado.

FALTA VER hasta dónde quieren llegar realmente las autoridades de ambos países, pero lo de ayer hace pensar que la administración de Claudia Sheinbaum está en el ánimo de entregarle a EU prácticamente cualquier delincuente que le pida.

SI A LOS CABECILLAS del crimen organizado, en lugar de tenerlos en las cómodas cárceles mexicanas, los empiezan a enviar a las prisiones norteamericanas… tal vez les sirva de acicate para bajarle a su demencial violencia.

SEGÚN SE SABE, algunos de los extraditados de ayer tenían procesos pendientes en México y hasta contaban con amparos, pero esta vez nada de eso importó: los subieron a un avión… y bye, bye.

QUIÉN SABE, a lo mejor finalmente las autoridades encontraron una medida que realmente cause temor a los delincuentes: deportarlos en caliente.

AUNQUE ESTÁN en prisión desde 2013, los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como “Z-40” y “Z-42”, mantenían el control del Cártel del Noreste (CDN), fundado por ex-Zetas, según fiscales de Estados Unidos.

ASÍ QUE su extradición da un golpe al liderazgo del CDN… pero también amenaza con detonar reacomodos y violencia al interior de esa organización criminal que tiene a Nuevo Laredo como bastión y con influencia en Tamaulipas y Nuevo León.

ESTO LO DEJÓ CLARO el sheriff del condado de Webb, con sede en Laredo, que de inmediato emitió ayer una alerta para sus ciudadanos advirtiéndoles de posible violencia en Nuevo Laredo.

DE NUEVO los mexicanos se tuvieron que enterar por las autoridades estadounidenses de los peligros que puede desencadenar la extradición del “Z-40” y del “Z-42”. Porque en Nuevo León, la administración emecista de Samuel García no lanzó alerta alguna; y en Tamaulipas, donde el CDN tiene su centro de operaciones, el gobernador morenista Américo Villarreal, ¡menos!

SI ALGO QUEDÓ claro en el informe financiero de Pemex es que la apuesta de AMLO por refinar más petróleo resultó un verdadero fracaso. Solamente el año pasado, el segmento de “transformación industrial” tuvo pérdidas por… ¡585 mil millones de pesos!

LAS CIFRAS QUE dio a conocer la petrolera que encabeza Víctor Rodríguez, están tan abultadas en los renglones de pérdidas, que no dejan mucho lugar para el optimismo de la empresa. Y menos ahora que la nueva reforma energética vuelve a apostar por Pemex como si fuera una petrolera eficiente, productiva y bien manejada. Y pos’ no.

Templo Mayor

La columna Templo Mayor es una sección de opinión publicada en el periódico Reforma. Firmada bajo el seudónimo F. Bartolomé, ofrece comentarios y análisis sobre la política y la actualidad nacional.

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