No se entiende la resistencia de la cuatroté a declarar los a cárteles de la droga como lo que son: organizaciones terroristas que se robaron la tranquilidad de los mexicanos. Secuestran, extorsionan, torturan, asesinan sin piedad. Controlan carreteras, aduanas, regiones enteras, donde ponen a alcaldes y a funcionarios a modo.
Para Estados Unidos y Canadá los cárteles ya son terroristas. México se niega a seguir el ejemplo con el argumento de que la soberanía nacional está en riesgo. La presidenta Claudia Sheinbaum envió al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para “reforzar la defensa de la soberanía nacional”. Para ella, puede ser una oportunidad, por parte de EU, para invadir nuestra soberanía. “Ellos pueden ponerle el nombre que decidan, pero con México es colaboración y coordinación, nunca subordinación, no injerencismo y menos invasión,” puntualizó.
La iniciativa adiciona dos párrafos a la Ley Suprema para dejar claro, dicen ellos, que México no aceptará ninguna intervención extranjera. El primer párrafo dice: “El pueblo de México bajo ninguna circunstancia aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de la integridad, la independencia y la soberanía de la nación, tales como golpes de Estado, injerencia en elecciones o la violación del territorio mexicano, sea ésta por tierra, mar o espacio aéreo”.
¿Espacio aéreo? No fue Sheinbaum la que declaró que, cito textual, “muchos de estos vuelos (drones no tripulados) son a petición del gobierno mexicano para solicitar tecnologías que México puede no tener”.
Segundo párrafo: “Tampoco consentirá intervención en investigación y persecución alguna sin la autorización y colaboración expresa del Estado mexicano, en el marco de las leyes aplicables”. ¿Estaría pensando en el secuestro de El Mayo Zambada? ¿A poco preguntaron los gringos al gobierno de López Obrador antes de llevárselo? Es pregunta.
Lo arriba expuesto no es un SOS a los gringos para que nos liberen del narco. Es un llamado para que la soberanía no se convierta en el escudo que protege al crimen organizado.
* Estoy de acuerdo con lo que dice Clemente Castañeda, coordinador de la bancada naranja en el Senado, sobre la iniciativa: “Pensar que una posible intromisión a suelo mexicano puede detenerse con la Constitución me parece una ingenuidad. Lo que hace —agregó— es confirmar tácitamente que hay una enorme preocupación en la relación bilateral. Estamos muy lejos de la normalidad que nos ha querido vender el propio régimen”.
Alito Moreno, presidente del PRI, hizo notar que lo que propone la Presidenta ya está en la Constitución. Se declaró convencido de que Sheinbaum le habla a la tribuna. Alertó: “En momentos de tensión, jugar con narrativas populistas pone en peligro la estabilidad y la gobernabilidad del país”.
Hasta el morenista Enrique Inzunza, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos en el Senado, reconoció que, ninguna reforma, como tal, tiene el poder mágico de hacer que las cosas ocurran sólo porque está escrito. Pero luego se le tiró al piso a Sheinbaum, “las garantías que tenemos los mexicanos es la postura enérgica, patriota, de nuestra Presidenta”.
* Miguel Ángel Yunes Márquez vive días difíciles. No lo quieren ni aquí ni allá, luego de que dio el voto que le faltaba al oficialismo en el Senado para demoler el Poder Judicial. El senador habló ayer con los medios sobre la división que su afiliación a Morena ha causado en el partido guinda. “No me afilié a Morena por molestar ni para generar conflictos con nadie, o generar problemas al partido. Lo hice en congruencia porque estoy en el grupo legislativo de Morena desde septiembre” y presumió: “He apoyado todas las reformas constitucionales que ha presentado la Presidenta”.
El ahora nuevo de Morena se declaró agradecido con el PAN, pero no con “las dirigencias” de ese partido, que lo “lincharon” por pasarse al oficialismo. Sólo mencionó a Marko Cortés. “Es un pobre diablo”, dijo.
Sobre el público rechazo de Rocío Nahle a aceptarlo como militante de Morena sólo dijo: “Mis respetos a la gobernadora y le deseo mucho éxito en su gestión”.
* El auditor superior de la Federación, David Colmenares, entregó ayer a los diputados el Informe de Fiscalización de la Cuenta Pública 2023. “Es importante señalar que el monto por aclarar es de poco más de 40 mil 800 millones de pesos, cifra que es prácticamente el doble de lo determinado en la cuenta pública pasada”, subrayó. Es el resultado de 1,431 procesos de revisión a entidades federativas, municipios, alcaldías y órganos autónomos, universidades. Precisó que en la ejecución de estas auditorías, se determinó un monto por aclarar de ocho mil 499 millones de pesos en las revisiones al sector público federal. Más de 80% de este monto se encuentra relacionado con entes como Birmex, IMSS, PEP y Fonatur, indicó.