En sus diferentes versiones y estilos, la propaganda política de cara a las próximas elecciones, ya está aquí. Al que madruga Dios le ayuda, reza conocido refrán. Y lo hicieron suyo algunos simpatizantes y promotores de la eventual candidatura del exalcalde hermosillense Alejandro López Caballero, que aspira a repetir en el cargo.
Para ello patrocinaron una publicidad en el short de la boxeadora hermosillense Camila Zamorano, que fue vista a nivel nacional por TV Azteca. En el cinturón del bóxer de la pugilista aparecía el apellido a promocionar: López Caballero.
Si ése no es un destape, no sabemos qué es.
La pelea de la joven promesa del boxeo, de 17 años de edad, fue en San Luis Potosí. Previamente, Camila buscaría patrocinadores para mostrar el artículo a publicitar en su atuendo. Aquí fue donde la gente de López Caballero dijo dónde firmo.
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Ya es público que la candidatura de López Caballero es respaldada por el grupo político del ex gobernador Guillermo Padrés. Recordamos que en diciembre del año pasado el actual alcalde, Toño Astiazarán, se deslindó del apoyo de Padres rumbo a la candidatura a gobernador de Sonora.
¿Seguirá pensando lo mismo?
O sea que López Caballero y Toño irían por separado en buscar sus respectivas candidaturas.
Mmmhhhh… en esta ocasión Toño ya no contará con el apoyo oficial del PRI. Y si lo tiene, tendría que ser a título personal de sus amigos priístas.
A como están los tiempos no hay que desperdiciar el apoyo del grupo político de un ex gobernador. Aparte, Toño no puede eliminar esa fama que tiene de ser un priista embozado.
¿Y qué cartas muestra el PRI para las próximas elecciones?
Ninguna… hasta el momento.
En diferente vertiente, pero siguiendo con el arte de la propaganda, vimos en este fin de semana, en la comodidad del hogar, la película Reagan, dedicada al ex presidente estadounidense. Lo primero que viene a la mente es una asociación con los tiempos actuales de Donald Trump. Ronald Reagan fue un presidente fuerte que quería un Estados Unidos fuerte. Lo mismo que Donald. Con solo la separación de una letra, el objetivo es el mismo.
Y la propaganda cinematográfica siempre es efectiva. Parece que ya va de salida la propaganda hollywoodense de la agenda progresista de los demócratas.
Y aquí es donde aparece el actor mexicano Eduardo Verástegui, que en su intento de formar un nuevo partido político presuntamente tiene el apoyo del clan Trump. En lugar de socialismo, podríamos escuchar arengas en nombre de valores cristianos en las familias y, sobre todo, del fervor guadalupano. Claro, evitando las limitaciones legales. Verástegui ya tuvo su intento político, pero fracasó por falta de recursos. Ahora, suponemos, eso ya no sucederá.
La lógica indica que para vencer hay que dividir. Por eso podríamos ver en la próxima contienda presidencial a unos cuatro candidatos. El de Morena y aliados, que sería Omar García Harfuch y otros tres. Uno sería Luis Donaldo Colosio hijo por MC, Verástegui o quién diga por el nuevo partido, que podría ser Ricardo Salinas (el tuitero Tío Richie), Lilly Téllez o quien diga el PAN y por el PRI nadie a la vista.
Pero en política no hay lógica.
Simplemente nos quedamos con el futuro promisorio de la asociación política de Verastegui que lleva el nombre de Viva México. Una opción considerada de derecha y que le quitaría votos al PAN.
¿Promisorio por qué?
Por el apoyo de Trump y asociados. La política no deja de ser un negocio. Y para eso los gabachos son muy buenos. Hasta Luis Videgaray podría surgir como operador de Viva México. Lo que viene en materia de política exterior estadounidense podría marcar el derrotero de la grilla mexicana y el surgimiento o resurgimiento de personajes ya conocidos. Esto apenas empieza.