LA DESIGNACIÓN de Serafín Tadeo Lazcano como secretario de Seguridad de Tabasco en medio de la peor crisis de violencia que se recuerde en esa entidad marca un cambio relevante con respecto a lo ocurrido en todo el país en años recientes.
Y CUENTAN que la decisión del morenista Javier May de nombrar a un experimentado policía de carrera que pasó por la Policía Judicial Federal y por las policías de investigación de varias entidades se debió, en gran parte, a una recomendación del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch.
DICEN que Serafín es un hombre de todas las confianzas de García Harfuch y comparte con él la idea de que más vale investigación e inteligencia para dar golpes certeros, que el despliegue masivo de efectivos armados con la esperanza de disuadir a los criminales.
NO ES por alarmar, pero en las calles de la CDMX se han registrado en días recientes hechos de violencia que para nada son habituales.
EN UNA SEMANA se acumularon la ejecución de un ciudadano colombiano en la colonia Condesa de la alcaldía Cuauhtémoc, tres ataques con armas de fuego en la Benito Juárez con saldo de un muerto, un asesinato con violencia en la Álvaro Obregón y una balacera con cinco víctimas mortales en Tláhuac.
MÁS ALLÁ de si se trata de ataques relacionados con el crimen organizado o sólo una “mala racha” de delitos violentos, la situación tiene preocupados a muchos capitalinos.
LLAMA la atención que el secretario de Seguridad, Pablo Vázquez, esta misma semana difundió cifras positivas sobre el combate a la extorsión y al robo de vehículos y autopartes. Habrá que ver qué dice de estos hechos violentos que eran inusuales en la ciudad.
QUIEN reapareció es el ex encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, Ulises Lara.
DESPUÉS de que no se le hizo quedarse como fiscal capitalino, presumió que ya retomó su actividad académica como profesor en la UNAM.
PERO no crean que lo hizo en la Facultad de Derecho como muchos podrían pensar, pues da clases en Arquitectura, en donde imparte la materia de Urbanismo.
TAL PARECE que después de su incursión en la procuración de justicia con todo y su cuestionada licenciatura exprés en Derecho, decidió retomar sus orígenes como sociólogo y aprovechar que es maestro en Gobierno y Gestión Pública. Zapatero, a tus zapatos, pues.