Estados Unidos ha reforzado su vigilancia sobre los cárteles del narcotráfico en México mediante el despliegue de aviones espía, que en un periodo de 10 días realizaron misiones de reconocimiento en la frontera y sobre el espacio aéreo internacional alrededor de Baja California, informó CNN.
Según fuentes citadas por la cadena estadounidense, esta actividad representa un aumento drástico en la frecuencia de estos vuelos, ya que históricamente el Pentágono realiza solo una misión de vigilancia al mes en la zona fronteriza, con otros enfoques de seguridad.
Los registros indican que al menos 11 vuelos fueron ejecutados por aeronaves P-8 de la Marina estadounidense. Además, el 3 de febrero, un avión espía U-2, uno de los modelos más avanzados de reconocimiento, realizó un vuelo de casi seis horas en la región.
Las rutas abarcaron estados fronterizos como California, Arizona y Texas, además de una misión que rodeó la península de Baja California y sobrevoló áreas cercanas a Sinaloa a inicios de febrero.
Este incremento en las operaciones de vigilancia ocurre en medio de tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos por la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de fentanilo. Sin embargo, hasta el momento las autoridades mexicanas no han emitido una postura oficial sobre estos vuelos.