El gobierno de Donald Trump está ampliando su revisión comercial más allá de los aranceles y barreras no arancelarias, y ahora analiza la posible manipulación de divisas por parte de otros países, según confirmó este viernes el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent.
“Estados Unidos tiene una política de dólar fuerte, pero eso no significa que otros países deban tener una política de moneda débil”, declaró Bessent en una entrevista con Fox Business Network.
Hacia una política de aranceles recíprocos
El presidente Trump ha ordenado a su equipo económico calcular aranceles recíprocos para cada país que imponga graves restricciones comerciales a EE.UU. La estrategia busca equilibrar las tarifas que otros gobiernos aplican a productos estadounidenses y reducir el impacto de posibles manipulaciones cambiarias.
“Vamos a llegar a lo que yo llamaría un índice recíproco: país por país, considerando aranceles pendientes, barreras comerciales y manipulación de divisas”, explicó Bessent.
¿Se avecina una guerra comercial?
Si los socios comerciales de EE.UU. no reducen sus tarifas, los aranceles de Trump podrían ser muy significativos, lo que eleva el riesgo de una guerra comercial global.
El 1 de abril es la fecha límite para que la Casa Blanca determine el nivel de tarifas que aplicará a cada país, incluyendo aquellas derivadas de prácticas monetarias desleales.
La estrategia de Trump podría tener repercusiones económicas en mercados emergentes y socios estratégicos como México y China, quienes dependen en gran medida del comercio con EE.UU.