A siete meses de su captura en El Paso, Texas, Ismael ‘El Mayo’ Zambada evalúa la posibilidad de declararse culpable de dos de los 17 cargos que enfrenta en Nueva York, con el objetivo de evitar la pena de muerte.
El abogado Juan Manuel Delgado, parte de la defensa del cofundador del Cártel de Sinaloa, confirmó en entrevista con Azucena Uresti que su cliente está dispuesto a aceptar responsabilidad en dos delitos específicos, siempre y cuando el gobierno de Estados Unidos garantice que no será ejecutado.
“Existen dos cargos que no ameritan la pena de muerte y que, si en algún momento el gobierno estadounidense los pusiera sobre la mesa, el señor Ismael Zambada se declararía culpable”, aseguró Delgado.
Defensa busca repatriación como alternativa
Ante la posibilidad de enfrentar una sentencia máxima, los abogados de Zambada García han solicitado su repatriación a México, un mecanismo diferente a la extradición promovida por el gobierno mexicano.
“El de repatriación es un instrumento humanitario, solicitado por la forma en la que Zambada fue puesto a disposición jurídica de EE.UU.”, explicó su abogado principal, Frank Pérez.
De acuerdo con la defensa, las autoridades estadounidenses también podrían buscar un acuerdo para evitar un juicio prolongado y costoso, considerando que el proceso y una eventual pena de muerte implicarían gastos millonarios.
Los cargos contra ‘El Mayo’
Entre los 17 delitos que enfrenta el capo en Estados Unidos, destacan:
- Conspiración internacional para fabricar y distribuir drogas, incluyendo fentanilo, cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana.
- Distribución de grandes cantidades de cocaína, con cargamentos que superan las 12 mil toneladas.
- Lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
- Uso de armas de fuego en operaciones delictivas.
La pena de muerte en EE.UU. y el caso de ‘El Mayo’
Aunque la pena de muerte sigue vigente en el sistema federal estadounidense, Nueva York la abolió en 2004, lo que podría jugar a favor de Zambada. Sin embargo, el gobierno de Donald Trump ha impulsado políticas más duras contra el narcotráfico, lo que podría complicar su defensa.
La negociación de culpabilidad y la repatriación aún están en proceso, mientras el futuro del histórico capo del narcotráfico mexicano se define en los tribunales estadounidenses.