Digamos que fue un “empate”. El periodista Carlos Jiménez no fue enviado ayer a prisión, pero no convenció al juez para que retirara las medidas que le impiden mencionar en sus trabajos el nombre ni difundir la imagen de Ana Alicia Casillas, titular de Investigación de Delitos Sexuales de la Fiscalía de la CDMX. La Fiscalía acusó que las notas de Carlos produjeron violencia de género, violencia política y discriminación en contra de la fiscal Casillas. “No puedo conceder que la crítica al desempeño de una funcionaria se convierta en violencia de género”, me dijo después de la audiencia. “Promovimos un amparo en un tribunal federal en contra de las medidas que no me permiten hablar de ella. No puedo aceptar que use recursos de las víctimas para asentar que la agreden por mi trabajo”. Las agresiones denunciadas por la Fiscalía se habrían dado fundamentalmente en las redes sociales. ¿Qué responsabilidad tiene un periodista cuando un tercero toma una nota, crónica o entrevista para decir que la funcionaria merece sufrir vejaciones? ¿Es el periodista quien la violenta como mujer, quien fomenta el patriarcado? ¿Quién, en los hechos, termina siendo víctima del ciberacoso? ¿Ana Alicia, Carlos?

Ciro Gómez Leyva

Ciro Gómez Leyva es periodista y escritor, reconocido con premios como el Rodolfo Walsh y el Nacional de Locución. Conduce Ciro por la Mañana en Radio Fórmula y es autor de la columna 365 días, consolidándose como una de las voces más influyentes del periodismo mexicano.

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