Ejecutan en Edomex a Marco Ebben, el narco holandés ligado a ‘El Mayo’ Zambada

El criminal europeo, buscado por Europol, habría llegado a Sinaloa con la protección de un hijo de ‘El Mayo’; en 2024 fingió su muerte en Culiacán.

La violencia del narcotráfico en México cobró una víctima internacional. Marco Ebben, un narcotraficante holandés de 33 años, fue asesinado a balazos en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, el pasado 13 de febrero. Su muerte, confirmada por medios europeos y mexicanos, cierra un capítulo en la historia de un criminal escurridizo que logró moverse entre Holanda, Italia, Turquía y Rusia, antes de recalar en Sinaloa, donde presuntamente operaba bajo la protección de un hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

Ebben recibió al menos 15 disparos cuando caminaba hacia su camioneta blindada dentro de una zona habitacional en Atizapán. Su ejecución ha generado impacto internacional, no solo por su historial criminal, sino porque en octubre de 2024 ya había sido dado por muerto tras un supuesto enfrentamiento en Culiacán.

De Europa a Culiacán: la vida de un narco errante

El nombre de Marco Ebben y su padre, Hank Ebben, no es nuevo en el mundo del crimen organizado. En 2019, el periodista Jan Meeus reveló en su libro La mafia de la cocaína de Schiedam los nexos de la familia con el tráfico de drogas en Holanda. Se les atribuyó el envío de 400 kilos de cocaína desde Brasil a Europa, ocultos en contenedores de piñas, con la complicidad de funcionarios corruptos.

Para 2020, Ebben fue condenado a siete años y cuatro meses de prisión en Holanda, pero logró evadir a las autoridades. En su huida pasó por Italia, Turquía y Rusia, antes de llegar a México.

Su paso por el Cártel de Sinaloa y la supuesta protección de ‘La Mayiza’

Reportes de De Telegraaf, el medio holandés que siguió su rastro durante años, indican que Ebben llegó a Sinaloa con la ayuda de un hijo de ‘El Mayo’ Zambada, conocido en el mundo criminal como ‘La Mayiza’. En plena guerra interna entre Los Chapitos y la facción de ‘El Mayo’, Ebben habría operado desde Culiacán, hasta que fingió su muerte en octubre de 2024.

La noticia de su “asesinato” en México fue difundida por su novia y su círculo cercano, pero nunca se presentaron pruebas contundentes. No hubo fotos, videos ni actas oficiales, lo que generó dudas incluso entre periodistas europeos especializados en crimen organizado, como John van den Heuvel.

Ahora, con su verdadera ejecución confirmada en el Estado de México, quedan preguntas sobre quién lo traicionó y si su muerte está relacionada con la pugna interna del Cártel de Sinaloa o con las múltiples cuentas pendientes que dejó en Europa.

Documentos falsos y un pasado que lo alcanzó

Tras su ejecución, autoridades del Estado de México y Ciudad de México encontraron entre sus pertenencias una credencial del INE y una identificación de la DEA, ambas presuntamente falsificadas.

El caso de Marco Ebben muestra cómo los tentáculos del narcotráfico no tienen fronteras. De mover toneladas de cocaína en Holanda a refugiarse en el corazón del Cártel de Sinaloa, hasta ser ejecutado a tiros en Atizapán, la historia del narco holandés parece haber llegado a su fin.

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