Las Philadelphia Eagles impidieron la hazaña de los Kansas City Chiefs y se llevaron el Super Bowl LIX con una aplastante victoria de 40-22, frustrando el intento del equipo de Patrick Mahomes de convertirse en el primer tricampeón de la era del Super Bowl.
Con un desempeño impecable, Jalen Hurts lideró a su equipo a la revancha, dos años después de la derrota en el Super Bowl LVII ante los mismos Chiefs. El mariscal de campo terminó con 221 yardas aéreas, dos pases de anotación, una intercepción y 72 yardas por tierra, superando incluso a su corredor estrella, Saquon Barkley, quien solo logró 57 yardas.
El duelo quedó definido en los primeros dos cuartos, donde las Eagles dominaron 24-0 a unos Chiefs irreconocibles. Mahomes sufrió dos intercepciones, una de ellas devuelta para anotación, además de ser capturado seis veces y perder un balón. Aunque maquilló sus números en el último cuarto con tres pases de touchdown, el daño ya estaba hecho y Kansas City nunca pudo acercarse en el marcador.
Con este triunfo, Filadelfia consigue su segundo título de Super Bowl, el primero desde la temporada 2017, cuando vencieron a los New England Patriots de Tom Brady.