El déficit presupuestario del sector público se disparó 160% durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, alcanzando un máximo histórico de 1.66 billones de pesos al cierre de 2024.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en 2018 el desbalance fiscal era de 640 mil 412 millones de pesos, pero la gestión de la 4T incrementó el déficit en un billón 22 mil 830 millones de pesos constantes, impulsado principalmente por el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y programas sociales.
Déficit sin precedentes
El crecimiento del déficit durante el sexenio de AMLO fue el más alto registrado desde 1990. Mientras que en 2018 representaba el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), al cierre de 2024 escaló a un 4.9%, una cifra sin precedentes.
Sólo en el último año de la administración obradorista, el déficit presupuestario aumentó 46.7% en términos reales, agregando 529 mil 530 millones de pesos al desbalance en 2024.
Analistas de HR Ratings atribuyeron este crecimiento a mayores necesidades de gasto para concluir las megaobras de López Obrador antes del fin de su gobierno.
Retos para 2025
Para el primer año del gobierno de Claudia Sheinbaum, Hacienda estima una reducción del déficit a 3.2% del PIB, en un intento por estabilizar las finanzas públicas.
Sin embargo, Banamex advierte que los desbalances fiscales heredados de la 4T suponen un desafío para la nueva administración, en especial ante un panorama de desaceleración económica y el impacto de los aranceles impuestos por EE.UU.
“Las crecientes presiones del gasto en años previos han ocasionado los continuos incrementos del déficit”, señaló Iván Arias, analista de Banamex.
Los analistas coinciden en que reducir el déficit será clave para mantener la estabilidad económica del país y evitar un deterioro mayor en las finanzas públicas.