Crimen organizado amplía control sobre distritos de riego en Sinaloa

La delincuencia diversifica sus actividades y busca influir en la distribución del agua en el estado.

El crimen organizado en Sinaloa ha dejado de limitarse al tráfico de drogas y extorsión. Ahora, su influencia se extiende a la administración del agua, un recurso clave para la economía del estado. De acuerdo con el Consejo Estatal de Seguridad Pública, grupos delictivos han comenzado a amenazar y coaccionar al personal de los distritos y módulos de riego, además de influir en juntas de agua potable.

Miguel Enrique Calderón Quevedo, presidente del organismo, advirtió que aunque no hay denuncias formales, los testimonios de afectados reflejan un problema creciente. “Por mucho tiempo se decía que los grupos delincuenciales no se involucraban en ciertas actividades, pero eso ha cambiado. Ahora buscan controlar la distribución del agua para los módulos de riego y la gobernanza de los mismos”, afirmó.

El agua, un nuevo botín del crimen organizado

Sinaloa cuenta con tres millones de hectáreas dedicadas a la agroindustria y un sector agrícola que emplea a casi 600 mil personas, según el Inegi. Con este panorama, la infiltración del crimen en los distritos de riego se vuelve preocupante.

Fuentes del sector han confirmado que la venta de derechos de agua está siendo manipulada por grupos criminales, quienes obligan a agricultores a vender su acceso al agua. También se reportan abusos como la reventa de compuertas de canales de riego y amenazas directas a los operadores de estos sistemas.

“Los canaleros, aunque son personas humildes, tienen la llave del agua en sus manos. Ahora, el crimen los coacciona o, si no ceden, ellos mismos operan las compuertas por la fuerza”, relató un testigo bajo condición de anonimato.

El crimen organizado diversifica su control en Sinaloa

El avance del crimen no se limita al agua. En el centro del estado, grupos delictivos han consolidado actividades como la operación de minicasinos clandestinos, donde también se presume la venta de drogas.

Además, la extorsión ha registrado un alarmante incremento del 88% en el último año. En 2023 se denunciaron 48 casos, mientras que en 2024 la cifra subió a 90. El robo de vehículos también se mantiene en aumento, con un 6% más de casos respecto al año anterior.

Inseguridad al alza: Sinaloa en crisis

La percepción de inseguridad en Sinaloa ha empeorado. En Culiacán, el 90.6% de la población se siente insegura, convirtiéndola en la cuarta ciudad más peligrosa del país, solo por detrás de Villahermosa, Uruapan y Fresnillo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Percepción de Inseguridad.

El control del agua por parte del crimen organizado representa un nuevo desafío para las autoridades estatales y federales. La pregunta es: ¿habrá una respuesta efectiva antes de que esta situación se vuelva irreversible?

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