Los comités de evaluación de los poderes Ejecutivo y Legislativo eliminaron, consideraron no idóneo para competir en la elección de ministros de la Suprema Corte al abogado Roberto Gil. Quizá estimaron que no tenía los conocimientos técnicos o es incompetente para el cargo o no es honesto o tiene mala fama o no reunía los méritos académicos. “Es un mensaje político”, suelta Gil. “Los comités de salud pública del nuevo régimen deciden quién sí y quién no, su consigna es ‘aquí no pasa nadie que no sea de la 4T, afín a la 4T o se arrodille frente a la 4T’”. Le digo que era una eliminación cantada. “No fue una competencia en buena lid, tenía la idea de que serían cínicos, lo que no pensé es que fueran a ser tan descuidados”, responde y pone como ejemplo que, de 26 candidatos que quedan del comité del Poder Ejecutivo, cuatro trabajaron de manera directa con el integrante del comité Arturo Zaldívar, seis tuvieron cargos ligados con la 4T en la Ciudad de México y cinco eran del gabinete de López Obrador. “Son 15 de 26, se está constituyendo una facción, la de Zaldívar, que, lo anticipo, le pondrá condiciones al gobierno y a la Presidenta de la República una vez que se apropie del Poder Judicial”.