El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado a presionar a México y Canadá para que adelanten la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), originalmente programada para 2026. Según reportes del diario The Wall Street Journal, la Administración Trump busca modificar reglas clave del acuerdo, en particular las relacionadas con el sector automotriz, con el objetivo de trasladar la producción de plantas automotrices de México y Canadá a Estados Unidos.
En respuesta, la jefa de Gobierno de México, Claudia Sheinbaum, aseguró en conferencia de prensa que no existen razones para adelantar la revisión del T-MEC. “Lo que está establecido en los decretos es que la revisión del tratado será en 2026. No se necesita adelantar nada”, declaró.
Sheinbaum explicó que, como parte del proceso, antes de la fecha de revisión se consultará a empresarios, trabajadores y diversos sectores de la sociedad para evaluar el desempeño del tratado. Sin embargo, enfatizó que la revisión no implica una renegociación automática, sino que únicamente se analizarán posibles ajustes en función de los resultados obtenidos desde la entrada en vigor del acuerdo en 2020.
Las amenazas de Trump de imponer aranceles han sido vistas como una estrategia para presionar a México y Canadá, en un intento por fortalecer la producción industrial en Estados Unidos. Entre los cambios que el mandatario busca está el ajuste a las reglas de origen para el sector automotriz, uno de los pilares del T-MEC.
El acuerdo comercial, que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), establece que cualquier revisión debe realizarse en los plazos acordados y requiere el consenso de las tres partes. Hasta el momento, ni Canadá ni México han mostrado disposición para adelantar esta revisión.
Las tensiones podrían escalar si la Administración Trump implementa medidas unilaterales como aranceles, lo que pondría a prueba la solidez del acuerdo y las relaciones comerciales entre las tres naciones.