Hoy nos creemos inmunes. Pensamos que la información flota libremente en las redes sociales, fuera del control de los poderosos. Y ahí está TikTok para recordarnos que sigue siendo un peón del tablero.
¿Libertad de expresión? Claro, mientras no molestes a los chicos grandes.
Las pantallas sirven al poder.
Latinus, con más de 10 millones de seguidores, está suspendido en la red social china bajo un pretexto que no convence ni al más ingenuo.
Según TikTok, todo se debe a una presunta falta cometida en 2022, pero resulta curioso que el bloqueo llegó justo después de que el medio tocara a Elon Musk en su noticiero. Y aunque Loret apunta sobre el dueño de Tesla, culpar directamente a Musk parece un desatino del periodista; no olvidemos que Latinus tiene su propia agenda socialdemócrata, quizá de ahí su manía con Musk.
Y la cuenta de Latinus no es la única.
El domingo también desapareció la cuenta de Vampipe, el famoso creador de memes que trabajaba para Latinus, donde apuntaba directamente contra Claudia Sheinbaum y su gobierno.
¿De verdad TikTok no tiene velas en este entierro?
No olvidemos a Anabel Hernández, cuando el año pasado destapó temas incómodos sobre el Mayo Zambada y sus conexiones políticas. Su cuenta fue bloqueada justo cuando estaba más activa publicando información sobre los narcos y el gobierno de López Obrador.
Tres casos, tres bloqueos.
¿Una simple coincidencia?
Cuando Claudia Sheinbaum aún era jefa de gobierno, la plataforma colaboró con la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX para digitalizar a miles de microempresarios. Claro, se habló mucho del apoyo a las pymes, pero lo que queda claro es que los contactos entre TikTok y Sheinbaum se tejieron con paciencia.
¿Seguirán esos contactos en la agenda de la hoy presidenta?
Pero si TikTok es el novato, Televisa es el maestro en servir al poder.
La semana pasada se vio que Bernardo Gómez, Director ejecutivo de Televisa, llegó a Palacio Nacional y estuvo en reunión con Sheinbaum tras asistir a investidura de Trump.
Retomando la información de Ramón Alberto Garza en su portal Código Magenta, sabemos que Televisa, desde sus días con Peña Nieto, tejieron alianzas en Washington para consolidar Televisa-Univisión. Bernardo Gómez y Alfonso de Goitia, sus hombres fuertes, se convirtieron en los embajadores no oficiales de Trump. El republicano les agradeció por “inclinar el voto hispano a su favor”.
No es poca cosa.
Las escenas son dignas de una telenovela: Jared Kushner Ex consejero superior del presidente de los Estados Unidos, Luis Videgaray, Ex secretario de Hacienda de México, cenas privadas y la Orden del Águila Azteca que le dieron a Kusher, yerno de Trump, para congraciarse con la familia.
Todo para garantizar la fusión Televisa-Univisión.
¿Resultado? Una plataforma que, según el propio Trump, sirvió como Fox News para hispanos.
Años después, las visitas de Don Televisa a Palacio Nacional siguen demostrando su peso.
Al copresidente de Grupo Televisa y TelevisaUnivision, se le considera un embajador de facto.
Y así estamos, atrapados entre la pantalla del celular y la televisión.
Creyéndonos informados, mientras nos muestran sólo lo que conviene.