El número de víctimas mortales tras el atropellamiento masivo en Nueva Orleans ascendió a 15, según informaron las autoridades en conferencia de prensa. El ataque, perpetrado durante las primeras horas del Año Nuevo en el Barrio Francés, es investigado como un posible acto de terrorismo.
El FBI confirmó la presencia de dos artefactos explosivos improvisados en la camioneta utilizada en el ataque, mismos que ya fueron neutralizados por equipos especializados. Además, en el vehículo fue hallada una bandera del Estado Islámico, lo que refuerza la hipótesis de un posible vínculo con el grupo militante.
El responsable del ataque, identificado como Shamsud-Din Bahar Jabbar, fue abatido por la policía tras abrir fuego contra los oficiales en el lugar. Funcionarios señalaron que no se descarta la participación de cómplices, por lo que la investigación se mantiene activa para determinar si Jabbar actuó solo o como parte de una célula terrorista.
En caso de confirmarse los vínculos del ataque con el Estado Islámico, este se convertiría en uno de los atentados más letales en territorio estadounidense en los últimos años. Funcionarios del FBI han advertido recientemente sobre una posible escalada de amenazas terroristas internacionales derivada de tensiones globales, como el conflicto entre Israel y Hamas.
Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en la zona.