En su conferencia mañanera de este viernes, Sheinbaum Pardo aseguró que dará seguimiento al desarrollo de una red social nacional que permita evitar la censura y promover una comunicación más directa entre los ciudadanos y el Gobierno. La iniciativa fue propuesta originalmente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como una respuesta a las restricciones y bloqueos en plataformas internacionales como X (antes Twitter), propiedad de Elon Musk.
“Es una tarea de varias instituciones. Voy a averiguar en qué quedó con el presidente López Obrador, y ahora la Agencia de Transformación Digital tendría que ser una de sus tareas”, expresó Sheinbaum desde Palacio Nacional.
El origen de la idea
La propuesta de una red social nacional surgió en 2021, cuando López Obrador mostró su descontento ante lo que consideró prácticas de censura en redes sociales, particularmente tras el bloqueo de cuentas y publicaciones de figuras políticas en Estados Unidos. El entonces presidente argumentó que era necesario garantizar la libertad de expresión y evitar la dependencia de empresas tecnológicas extranjeras que operan bajo intereses privados.
El proyecto, que generó amplio debate en su momento, buscaba crear una plataforma administrada y regulada por instituciones mexicanas. Sin embargo, no se concretó durante el sexenio de López Obrador.
Retos y objetivos de la red nacional
La presidenta Sheinbaum indicó que el seguimiento del proyecto ahora recaerá en la recién creada Agencia de Transformación Digital, la cual se encargará de explorar la viabilidad técnica y financiera del desarrollo de esta red social. Entre los posibles objetivos destacan:
- Evitar la censura: Garantizar que las publicaciones no sean eliminadas por motivos políticos o ideológicos.
- Fortalecer la soberanía digital: Reducir la dependencia de plataformas extranjeras y proteger los datos de los usuarios mexicanos.
- Promover el debate público: Crear un espacio libre para la participación ciudadana y el intercambio de ideas.
Preocupaciones y críticas
Aunque la idea ha sido bien recibida por algunos sectores que ven en ella una oportunidad para fortalecer la soberanía digital, también ha despertado inquietudes sobre posibles riesgos, como el uso de la plataforma para promover narrativas oficiales o limitar críticas al Gobierno.
Además, expertos en tecnología han señalado los retos técnicos, financieros y de ciberseguridad que conlleva desarrollar y operar una red social nacional en un entorno dominado por gigantes tecnológicos internacionales como Meta, X y Google.
Próximos pasos
Sheinbaum aseguró que revisará el estado actual del proyecto y anunció que en las próximas semanas podría haber más detalles sobre su posible reactivación. “Lo importante es garantizar la libertad de expresión y avanzar en la transformación digital del país”, concluyó.