Hoy, mientras Donald Trump está tomando posesión de la presidencia de los Estados Unidos, las miradas internacionales se centran en Washington. Pero aquí en Sonora, la atención estuvo en el Foro Binacional de Negocios T-MEC en Nogales, un evento que, entre discursos sobre integración y colaboración, también dejó al descubierto los reclamos de quienes lidian con la realidad diaria del comercio en la región.

Quiero aprovechar para que esta columna sirva de testigo de los reclamos que empresarios le hicieron a senadores, diputados, funcionarios y miembros de la Concanaco. En un evento que prometía fortalecer las cadenas de valor entre México, Estados Unidos y Canadá, los reclamos fueron el plato fuerte, exhibiendo las grietas en esa utopía del libre comercio.

Luis Felipe Moreno, empresario y experto en marketing para productos agropecuarios, alzó la voz para destacar la falta de promoción internacional de los productos mexicanos. Recordó cómo antes se hacía una gran promoción, pero con el gobierno de López Obrador desapareció. “México hace algunos años abandonó esa promoción”, criticó.

Luis Felipe relató que países como Costa Rica tienen pabellones gigantes en ferias internacionales, mientras que el de México es “muy pequeñito”. Subrayó la importancia de regresar a las inversiones en promoción como un bien público: “Esto genera demanda, abre mercados y trae beneficios para el país”. Desde su experiencia, mencionó casos de éxito como la promoción del aguacate mexicano en Francia y los mangos en Canadá. Sin embargo, lamentó que Claudia Sheinbaum, no parece interesada en retomar esta estrategia del extinto ProMéxico.

Carlos Moreno, empresario minero y presidente de la Comisión de Innovación del Clúster Minero de Sonora, fue otro de los asistentes que no se quedó callado. Destacó que, aunque Sonora representa más del 30% de la producción minera nacional, la falta de regulaciones claras y las inspecciones arbitrarias en aduanas están costando miles de dólares a las empresas. “Hemos perdido miles de dólares por inspecciones que no tienen ningún sentido y que no están reguladas hoy día por ninguna norma aduanera”, afirmó, solicitando que estos temas sean atendidos a nivel gubernamental.

Leticia Ramos Arregui, comerciante de Caborca y presidenta de una unión de comerciantes, expuso un problema logístico que afecta la distribución de productos en Estados Unidos. Ramos señaló que, aunque pueden cruzar mercancías hacia Los Ángeles y Las Vegas, el retorno hacia México se ha convertido en un calvario. “Nos hacen regresar hasta Nogales o irnos a Yuma, cuando ya venimos de un trayecto largo y los choferes están cansados”, explicó. La causa, indicó, es la negativa de la Guardia Nacional en ciertos puntos para permitir el regreso directo. “Se nos hace una injusticia”, afirmó, pidiendo apoyo para resolver estas trabas que complican su labor diaria.

Esos son los que más recuerdo. Sin embargo, durante casi dos horas se presentaron reclamos muy justificados, expuestos en forma de peticiones ante los funcionarios de alto nivel presentes.

Después del foro, tuve la oportunidad de compartir una comida con un empresario de Nogales. Durante la charla, nos contó cómo fue víctima del robo de un vehículo en plena aduana. Según su relato, este no fue un caso aislado: al menos un par más fueron robados en circunstancias similares. Una situación que, según un colega periodista, César Barrón, ya se ha documentado anteriormente. En una de sus entrevistas en Facebook, se detalla con precisión el modus operandi dentro de los patios fiscales. Los vehículos, incluso sin documentación ni placas, son sustraídos por personas que llevan chalecos y gafetes similares a los de gestores. Estas personas ingresan al recinto fiscal con una tranquilidad desconcertante, toman los vehículos y, en cuestión de minutos, cruzan los filtros de seguridad hasta salir del lugar. “Les abren la pluma como si nada”, relata una víctima, quien agregó que el personal presente parece incapaz de dar una respuesta o asumir responsabilidad por estos actos.

Entre reclamos de ineficiencia y la evidencia de un modus operandi en los robos, queda claro que las aduanas, ahora bajo control militar, siguen siendo un caos. Recordemos que el 24 de mayo de 2022, el presidente emitió un decreto para ampliar la presencia del Ejército y la Marina en las aduanas.

¿Y todo para qué?

Las denuncias de corrupción e ineficiencia persisten, y los empresarios siguen enfrentándose a problemas que no deberían existir en un sistema que se dice modernizado.

Y ahí estaban los senadores Heriberto Aguilar y Lorenia Valles, acompañando al presidente de Concanaco, Octavio de la Torre. Se les vio atentos, tomando notas, asintiendo ante las críticas. Ojalá estas no queden archivadas en la larga lista de pendientes de la 4T. Porque de nada sirve que se presuma un Plan Sonora o un Plan México si no hay resultados tangibles.

Espero que Claudia Sheinbaum, quien según se dijo está al tanto de los foros y los reclamos de los empresarios, tome en serio estas quejas. Al final, son ellos el motor de la economía.

En fin, lo de siempre.

Muchas palabras y pocos compromisos reales.

Mientras tanto, los empresarios seguirán enfrentándose a un sistema que los empuja más a sobrevivir que a prosperar.

Nos leemos mañana.