Nueva York.— La Corte de Apelaciones de Estados Unidos rechazó, por segunda ocasión, la solicitud de Joaquín “El Chapo” Guzmán para la realización de un nuevo juicio. El narcotraficante había argumentado que su proceso estuvo viciado por manipulación de testigos clave por parte del Departamento de Justicia estadounidense.
Con esta decisión, se mantiene firme la sentencia de cadena perpetua más 30 años de prisión, dictada en 2019 por el juez Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
En su resolución, el tribunal de apelaciones determinó que los argumentos presentados no justifican abrir un nuevo juicio. “El peticionario no demostró que hay nuevas evidencias que, de ser probadas, resultaran suficientes para establecer de manera clara y convincente que el peticionario debería ser declarado no culpable”, señaló el fallo.
Guzmán Loera, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, permanece recluido en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, conocida como la “Alcatraz de las Montañas Rocosas”. Las estrictas medidas de seguridad en este centro garantizan que pasará el resto de su vida allí, sin posibilidad de fuga.
Argumentos rechazados
Desde su extradición en 2017, “El Chapo” ha intentado sin éxito anular su condena en distintas instancias. En su más reciente recurso, presentado en octubre de 2024, Guzmán Loera insistió en que su juicio estuvo plagado de irregularidades y que su equipo legal no le brindó una defensa adecuada.
Asimismo, argumentó que su extradición desde México fue ilegal, ya que consideraba que debió ser procesado en Texas o California, en lugar de Nueva York. También acusó a testigos clave, como Jesús Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, de mentir para obtener beneficios legales. Durante el juicio de 2019, “El Vicentillo” testificó que Guzmán dirigía el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, declaraciones que fueron fundamentales para la condena.
Casos pendientes contra los Guzmán López
Mientras Guzmán Loera enfrenta el rechazo de las cortes, dos de sus hijos, Ovidio y Joaquín Guzmán López, continúan con procesos legales en el Distrito Norte de Illinois. Ambos enfrentan cargos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas de fuego.
La jueza Sharon Johnson Coleman autorizó recientemente que los hermanos sean procesados por separado, y las próximas audiencias están programadas para el 27 de febrero y 19 de marzo de 2025. La defensa, encabezada por Jeffrey Lichtman, busca llegar a un acuerdo con los fiscales para reducir las penas.
Ovidio Guzmán, extraditado desde México en septiembre de 2023, enfrenta cinco cargos, entre ellos conspiración para importar drogas y participación en una empresa criminal continua. Joaquín Guzmán López, por su parte, es acusado de coordinar el tráfico de grandes cantidades de narcóticos y supervisar el lavado de dinero obtenido por estas actividades.
Contexto
La ratificación de la condena de Joaquín Guzmán y los procesos en curso contra sus hijos subrayan el esfuerzo de las autoridades estadounidenses por desmantelar las operaciones del Cártel de Sinaloa. Mientras tanto, su excompañero Ismael “El Mayo” Zambada García tiene programada una audiencia para el próximo 15 de febrero, lo que podría revelar más detalles sobre las operaciones internas del cártel.