Los principales líderes opositores coincidieron en prever tiempos turbulentos para México en su relación con Estados Unidos, especialmente ante la exclusión de la presidenta Claudia Sheinbaum de la ceremonia de investidura de Trump.
El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero, criticó duramente la gestión del Gobierno mexicano frente al cambio de administración en Washington. “A ese bully llamado 4T, le llegó otro bully más grandote llamado Donald Trump”, declaró, enfatizando los riesgos de una potencial guerra arancelaria y los efectos negativos que tendría para el país.
Romero también hizo un llamado al diálogo con el Gobierno federal y propuso medidas concretas para proteger a los migrantes mexicanos ante las deportaciones masivas que Trump prometió en su primer día de mandato. Entre sus propuestas destacó:
- Abrir instalaciones de los comités municipales del PAN en los estados fronterizos como albergues temporales para migrantes.
- Crear un fondo de atención a migrantes, impulsado a través de una iniciativa legislativa en el Congreso.
Por su parte, la gobernadora panista de Chihuahua, Maru Campos, se comprometió a recibir y apoyar a los migrantes repatriados que lleguen al estado, ayudándolos a retornar a sus lugares de origen.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), en voz de su dirigente Alejandro “Alito” Moreno, adoptó un tono más conciliador y abogó por la unidad y la cooperación bilateral. En un comunicado, el líder priista subrayó la necesidad de fortalecer la seguridad civil y nacional, la cooperación económica y el combate al crimen organizado. Moreno también enfatizó la importancia de regular la migración y proteger los derechos humanos en este contexto.
Mientras tanto, el líder de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, se limitó a publicar un mensaje breve en sus redes sociales: “El mundo vivirá las consecuencias de las decisiones que tome un hombre de 78 años los próximos 4 años. Tus hijos, y los míos, vivirán las consecuencias. Él no”, en referencia a la edad de Trump y su impacto en el futuro de las generaciones jóvenes.
La oposición advierte riesgos para México
La llegada de Trump y su política proteccionista han generado inquietud entre los partidos opositores, especialmente por las amenazas de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y reinstaurar el programa “Quédate en México”.
El PAN alertó que una guerra arancelaria sería un “balazo en la cabeza” para la economía mexicana, y llamó al Gobierno federal a evitar errores estratégicos que puedan agravar la situación.
Por otro lado, las deportaciones masivas prometidas por Trump impactarán directamente en los estados fronterizos, con Chihuahua como uno de los puntos clave. Los partidos opositores han insistido en la importancia de garantizar el respeto a los derechos humanos y brindar apoyo a los connacionales repatriados.
Sheinbaum ante la presión opositora
En medio de estas críticas, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta presiones para delinear una estrategia clara que mitigue los efectos de las políticas de Trump y mantenga la estabilidad en la relación bilateral. La mandataria ha señalado que su administración buscará diálogo y cooperación, pero también ha dejado claro que no aceptará medidas unilaterales que afecten la dignidad de México.