Arrancamos el 2025 con fuegos artificiales de otro tipo. En Las Vegas, una Cybertruck explotó frente al Hotel Trump, dejando siete heridos, el conductor muerto y un mensaje que parece sacado de una película de mafia. Al mismo tiempo, en Nueva Orleans, un vehículo irrumpió en la calle Bourbon, atropellando a decenas, matando al menos a diez personas y disparando contra la policía. El atacante, Shamsud-Din Bahar Jabbar, abatido, dejó una bandera del Estado Islámico y una bomba en la escena.
Donald Trump, quien asumirá su segundo mandato en tres semanas, ya sobrevivió dos atentados contra su vida durante la campaña. Ahora, con esta serie de ataques a la seguridad nacional, su regreso al poder viene marcado por sangre, violencia y una narrativa que inevitablemente empujará a Estados Unidos a revivir su época más halcón, al estilo post 9/11. Las políticas de exterior amistosas quedarán en el olvido. Lo que se avecina es una postura más agresiva, con menos diplomacia y más amenazas.
Para México, este escenario no podría ser más inquietante. Trump ya dejó claro que su agenda incluye declarar terroristas a los cárteles, imponer aranceles y deportar masivamente, sin importar si los afectados son ciudadanos estadounidenses. Con nuestro principal socio comercial en absoluto frenesí, las implicaciones económicas, sociales y políticas son tan inevitables como impredecibles.
De este lado de la frontera, Claudia Sheinbaum intenta contener la tormenta Trump con una estrategia de varios frentes. En seguridad, Omar García Harfuch lidera intervenciones “quirúrgicas” mientras busca contener la inseguridad en Sinaloa, donde su apodo, “El Virrey de Culiacán”, deja claro que el verdadero control en esa región no lo ostenta el gobierno. ¿Quién será el rey? O, quizás, ¿la violencia se debe a la pelea por la corona?
En el plano económico, Marcelo Ebrard lidera los Operativos Limpieza, una cruzada contra productos ilegales chinos que suena más a un gesto simbólico. Y en medio de todo, Rosa Icela Rodríguez, la siempre leal a López Obrador, se convierte en el pegamento. Su labor es coordinar a los gobernadores, ese eslabón que siempre amenaza con romperse.
Con este plan, Sheinbaum busca congraciarse con Trump.
Y así es como comienza el 2025: más muerte en nuestro lado de la frontera, un Culiacán que sigue siendo territorio de nadie, y un Estados Unidos al borde de decisiones cruciales que podrían cambiar las reglas del juego para todo el mundo. Mientras tanto, el gobierno mexicano prefiere acusar al New York Times de montar un set, en lugar de desmantelar los laboratorios reales donde se cocina el fentanilo con total impunidad.
Con este panorama damos inicio a este nuevo espacio, donde un servidor tratará de ofrecerle información entre semana. Espero contar con su lectura y su voz.
Lo invito también a seguirme en X como @jlparra_ para continuar la conversación.
Nos leemos mañana. Feliz Año.