Una narcomanta firmada por Los Matasalas, célula del grupo de Los Chapitos, apareció en la madrugada del domingo en el norte de Hermosillo, Sonora, causando conmoción por su contenido. En el texto se acusa a artistas, incluyendo al cantante de corridos tumbados Natanael Cano, y a agrupaciones de Hermosillo, Guaymas, Ciudad Obregón y Navojoa, de colaborar con el grupo criminal Los Salazar, presuntos rivales de Los Chapitos.
La manta, localizada cerca de una preparatoria, exige que los señalados cesen cualquier tipo de apoyo al grupo rival, ya sea económico o a través de influencias políticas. “Dedíquense a lo suyo, que es la profesión de ser músicos (…). Si no hacen caso a esta advertencia, serán fusilados”, advierte el mensaje firmado como “Jalisco Matasalas”.
Artistas y nexos señalados
Entre los nombres destacados está el de Natanael Cano, originario de Hermosillo y figura emblemática de los corridos tumbados, quien por primera vez aparece mencionado en este tipo de mensajes. También se mencionan a Tito Torbellino Jr., Javier Rosas y otras agrupaciones musicales.
Las acusaciones no están relacionadas con la creación de narcocorridos, según el mensaje, sino con supuestos nexos con Los Salazar, una organización criminal vinculada al Cártel de Sinaloa, pero en disputa con Los Chapitos.
En redes sociales han comenzado a circular imágenes que vinculan a Natanael Cano con figuras clave de Los Salazar, como Cristian Cervantes Elizalde, alias “El Viejo Lobo”, y Manuel Irán Fontes Salazar, alias “El Papirrin” o “El Cabo”. Cano incluso lanzó un corrido en 2023 titulado “Viejo Lobo”, que canta junto a Luis R. Conriquez, lo que ha alimentado la polémica.

Antecedentes de los grupos criminales
Los Salazar, con raíces en Sonora, han operado como aliados históricos del Cártel de Sinaloa, dedicándose al tráfico de drogas y migrantes hacia Estados Unidos. Sin embargo, el conflicto con Los Chapitos comenzó en 2023, cuando estos últimos prohibieron la producción y venta de fentanilo en Sinaloa.
La negativa de Los Salazar a acatar esta orden provocó represalias, entre ellas la creación de Los Matasalas, una célula armada al servicio de Los Chapitos, cuya misión es eliminar a los operadores de Los Salazar y recuperar el control territorial.
Investigación en curso
La Policía Municipal de Hermosillo ya notificó el hallazgo a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), que inició las investigaciones. Mientras tanto, la narcomanta ha encendido las alarmas por las posibles repercusiones contra los señalados y el impacto de esta disputa criminal en el estado.
La guerra entre Los Chapitos y Los Mayos continúa generando un incremento en homicidios, desplazamientos forzados y violencia en Sinaloa y se extiende a Sonora, especialmente en regiones clave como el Desierto de Altar, vital para las operaciones de tráfico de drogas y personas hacia Estados Unidos.