La inminente toma de protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha encendido las alarmas en México, donde el posible “muro arancelario” del republicano podría afectar sectores clave como el automotriz, las manufacturas y las exportaciones agrícolas. Con un peso debilitado y una inflación que podría repuntar, el escenario se vislumbra complicado para la segunda economía de América Latina, cuya dependencia comercial de EE. UU. es crítica.
El peso en su nivel más bajo desde 2022
El tipo de cambio cerró la semana en 20.79 pesos por dólar, acumulando una depreciación de 3.57% en las últimas cuatro semanas, según datos de Bloomberg. Este debilitamiento refleja la incertidumbre que prevalece en los mercados internacionales frente a las políticas proteccionistas anunciadas por Trump.
El impacto de los aranceles: menos inversión, empleo y remesas
La amenaza de un impuesto del 25% a las importaciones mexicanas podría provocar una desaceleración económica significativa. México es el principal socio comercial de Estados Unidos, con exportaciones que alcanzaron los 466,000 millones de dólares en 2024, representando el 80% de los envíos totales del país.
Entre los sectores más afectados se encuentran la industria automotriz, las manufacturas y la agroindustria, lo que impactaría la atracción de inversión extranjera y la generación de empleos. Además, los flujos de remesas, que en 2024 alcanzaron los 5,400 millones de dólares en noviembre, también podrían resentirse si las políticas migratorias de Trump incluyen deportaciones masivas.
Sheinbaum busca proteger la economía nacional
La presidenta Claudia Sheinbaum ha desplegado una estrategia para mitigar los efectos de las posibles medidas arancelarias. Entre las acciones destacadas se encuentran:
- Un plan de sustitución de importaciones asiáticas por producción regional norteamericana, buscando fortalecer la integración comercial bajo el TMEC.
- La imposición de un arancel del 19% a productos chinos adquiridos a través de plataformas en línea, como Shein y Temu, en un gesto para alinearse con las prioridades de Washington.
- Incrementos en los decomisos de fentanilo y productos pirata procedentes de China.
Sheinbaum ha señalado que cualquier guerra comercial perjudicaría a ambas naciones, advirtiendo que los aranceles elevarían los precios para los consumidores estadounidenses. Sin embargo, ha reiterado su disposición a negociar con Trump para salvaguardar los intereses de México.
Proyecciones económicas sombrías
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado su pronóstico de crecimiento para México en 2025, situándolo en 1.4%, mientras que Moody’s Analytics anticipa un crecimiento de apenas 0.6%. La calificadora prevé que los aranceles, de implementarse, lo harían de forma gradual, iniciando con un 10% en el segundo trimestre del año y aumentando posteriormente.
El economista Julio Ruiz, de Citi México, apunta que Trump buscará usar los aranceles como herramienta de negociación en tres frentes: migración, narcotráfico y la presencia de China en la región. “Gran parte de esta retórica agresiva es para presionar a México a tomar medidas concretas y medibles”, explicó.
El TMEC, en la mira
El acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) también podría enfrentar una revisión anticipada en junio de 2026. Trump ya ha puesto en duda la viabilidad del tratado, lo que genera nerviosismo adicional entre los actores económicos.
Un futuro incierto
Con una economía altamente dependiente de las exportaciones a Estados Unidos y de los flujos de inversión y remesas provenientes del vecino del norte, México se enfrenta a uno de sus mayores desafíos económicos en años. El Gobierno de Sheinbaum deberá actuar con rapidez y precisión para minimizar el impacto de las políticas proteccionistas de Trump y garantizar la estabilidad económica del país.