La violencia en Sinaloa ha desbordado el descontento social. Este domingo, miles de personas marcharon en Culiacán para exigir el fin de la inseguridad, justicia para las víctimas de la violencia y la renuncia del Gobernador Rubén Rocha Moya, del partido Morena.
Con consignas como “¡Fuera Rocha!” y adaptaciones de canciones populares para expresar su rechazo al mandatario estatal, los manifestantes recorrieron las calles de la ciudad. Familias completas, incluidos mujeres, hombres, niños y niñas, participaron en esta multitudinaria movilización.
Violencia sin tregua
La protesta ocurre en un contexto de cinco meses de violencia exacerbada en municipios como Culiacán, Navolato, Eldorado, Cosalá, Elota, San Ignacio, Concordia y Mazatlán. Según cifras oficiales, casi mil personas han desaparecido y otras 800 han sido asesinadas en este periodo.
Las autoridades han atribuido esta ola de violencia a la confrontación entre dos facciones del Cártel de Sinaloa, pero los manifestantes señalaron que los enfrentamientos han afectado a cientos de personas inocentes.
“Nos han robado lo esencial: la justicia”, expresaron familiares de las víctimas que encabezaron la marcha.
Clamor por justicia
La protesta fue organizada por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, organizaciones civiles y familias afectadas por la violencia. Exigieron que las autoridades estatales y federales implementen medidas efectivas para frenar los homicidios y las desapariciones, además de garantizar justicia para quienes han perdido a sus seres queridos.
La renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya fue una de las principales demandas durante la movilización. Los participantes acusaron al mandatario de incapacidad para atender la crisis de seguridad que azota a Sinaloa desde hace meses.
“No es solo la lucha entre los cárteles, es la indiferencia del gobierno lo que más duele”, aseguró una de las participantes, quien perdió a su hermano en un enfrentamiento reciente.
Respuesta oficial
Hasta el momento, el gobierno de Sinaloa no ha emitido una declaración sobre la marcha ni sobre las demandas de los manifestantes.
La movilización refleja el hartazgo de la ciudadanía ante la inseguridad, que ha cobrado la vida de cientos de personas y dejado un clima de temor e incertidumbre en todo el estado.