Los incendios forestales que azotan el condado de Los Ángeles, California, han obligado a la evacuación de 179,783 personas, mientras que otros 200,000 residentes permanecen bajo advertencia de evacuación, según informó Robert Luna, sheriff del condado, en declaraciones a NBC News.
Entre los incendios activos, el más devastador es el denominado Palisades, que ha arrasado más de 68,700 hectáreas y no ha podido ser contenido. Otros incendios, como Eaton, Hurst, Lidia y Sunset Fire, también mantienen bajo amenaza a varias comunidades. Mark Pestrella, director de obras públicas del condado, explicó que además de las pérdidas humanas y materiales, la infraestructura de la región, como sistemas de alcantarillado, energía y transporte, ha sufrido daños significativos.
El incendio Eaton, iniciado el pasado 7 de enero, ha consumido más de 4,000 hectáreas, mientras que el Hurst, con una contención del 10%, ha devastado 346 hectáreas. El Lidia, uno de los más recientes, comenzó el 8 de enero y ha quemado 140 hectáreas, logrando ser contenido en un 40%. Finalmente, el Sunset Fire, aunque es el de menor extensión con 17 hectáreas quemadas, permanece sin ningún avance en su contención.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre la posibilidad de vientos dañinos de Santa Ana durante la noche del jueves y el viernes, lo que podría intensificar la propagación de los incendios.
Respuesta de las autoridades
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció que las tropas del Ejército están listas para desplegarse y asistir en el combate de los incendios si fuera necesario. “Estamos preparados para aumentar nuestra capacidad lo más rápido posible”, declaró en conferencia de prensa desde Alemania, según reportó la AP.
Mientras tanto, Cal Fire y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) coordinan esfuerzos para mitigar los daños y atender las necesidades de la población afectada. El sheriff Robert Luna insistió en que las evacuaciones deben cumplirse con seriedad: “No puedo enfatizar lo suficiente que las personas sigan nuestras advertencias”, señaló.
Impacto y riesgos
Además de los daños visibles, el director de obras públicas, Mark Pestrella, alertó sobre la presencia de escombros tóxicos y árboles caídos en las zonas afectadas, que deben ser removidos por personal especializado para evitar riesgos adicionales.
Aunque aún no se tiene un cifrado oficial de víctimas mortales, las autoridades temen que el número de fallecidos aumente tras realizar búsquedas exhaustivas en las áreas afectadas. “Algunas zonas parecen como si una bomba hubiera caído en ellas”, describió el sheriff Luna, quien pidió paciencia al público mientras se procesan las cifras.
Los incendios forestales en California, agravados por la sequía y las condiciones de viento, han colocado a la región en estado de emergencia, mientras miles de familias esperan poder regresar a sus hogares tras una de las peores crisis ambientales en la historia de Los Ángeles.