Digo “les” y no “nos” porque a mí no.
Ni hablar. La gasolina no está a diez pesos; vaya, no ha bajado y las acrobacias realizadas para decir que el gasolinazo no es gasolinazo son de gran dificultad.
Por supuesto, la culpa es de los gobiernos neoliberales… ¿De quién más? Gracias al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios la gasolina es más cara. Lo curioso es que el gobierno emanado de la 4t esgrime las mismísimas razones neoliberales de siempre para ahora no quitar ese impuesto.
Y, entonces, ¡que nos amanece el año nuevo con un incremento en precios llamado “ajuste al alza” por la gasolina y el diésel! Importantísima aclaración del régimen: es un “ajuste”; aunque sube el precio, no es un “gasolinazo” como en tiempos pasados…
¡Cómo se extraña a AMLO para que le diga al gobierno del segundo piso: “ya chole”! Con la cantidad de leyes que Morena ha cambiado en los últimos seis años —tan tranquilos y quitados de la pena— , incluyendo todas las sendas reformas a la Constitución al ritmo de una reforma cada 15 horas, ahora que podrían esfumar al IEPS en infinitum, pues nos impacta de manera directa en el bolsillo, se hacen… gansos.
La gasolina en nuestro país es hoy un 73% más cara que la que se vende en Texas. Específicamente menciono ese estado de la Unión Americana porque Pemex es dueña ahí de una refinería… ¿Notan ustedes la ironía? ¡La gasolina aquí también tendría que ser menos cara!
Otra cosa: decir —como se hace en la conferencia de prensa de los lunes en la mañana de Palacio— que en México la gasolina es menos cara que en España y otros países de Europa no tiene ninguna gracia; ¡siempre ha sido más barata que en dichos países!
Llama la atención que en enero de 2017 cuando el litro de la gasolina aumentó en 25 centavos, para llegar a los 17.25 pesos el litro se dieron disturbios especialmente en la Ciudad de México. Hoy que la gasolina topa los 27-28 pesos por litro, no pasa nada. Nada de nada.
¿La neta, la neta? Los ingresos por el IEPS a la gasolina y al diésel son una manguera de oxígeno para un gobierno que se encuentra sobreendeudado (así se lo dejaron, aunque digan que no) y esta entrada no la soltarán. No les conviene. Hagamos cuentas: por cada litro de Magna, el gobierno se queda con 6.45 pesos. En el caso del diésel, con 5.81 pesos cada litro y en la gasolina premium con 5.45 por cada litro. Si en México el consumo tanto de la gasolina Magna como la Premium es de 670,928 barriles diarios (Marzo 2024, INEGI) y cada barril tiene 158.9 litros. Sin contar los ingresos por el diésel, cada día todos le pagamos al SAT más de 639,662,000 de pesos.
Así, la gasolina que es de “todos” porque se supone que Pemex es de todos, nos cuesta mucho y más todavía por los impuestos adicionales que tenemos que pagar.
Esto debe llevarnos a otra reflexión. La 4t insiste en que no establece el IVA generalizado porque vulnera la economía de todos. La realidad es que no lo hace porque vulnere a los más pobres sino porque la población, especialmente sus clientelas, se lo cobrarían de inmediato en las elecciones. Pues bien, el incrementar el IEPS en la gasolina y el diésel también nos impacta a todos, absolutamente a todos. Genera impactos en el precio de todo, ya que los bienes y productos se transportan en vehículos de motor que requieren el tan caro líquido.
¿Puede ser más barata la gasolina en México? Sí, pero mismo sin IEPS, la gasolina seguiría sin costar 10 pesos el litro.
Les tomaron el pelo, el IEPS en la gasolina y el diésel es un impuesto que no deberíamos de pagar, no a esos precios. Sin embargo, ante la falta de ingresos del gobierno federal, las deudas que se arrastran, la precaria situación de Pemex, el IEPS se vuelve indispensable para el gobierno federal. Que paguemos todos es lo de menos. A la 4t le urge el dinero.
Y dale con eso…
Algo extraño está pasando. No es la primera vez que desde ‘la mañanera’ se quiere corregir a algún medio de comunicación. El asunto es que en esta ocasión los niveles con los que régimen y corifeos lo hacen solo incrementa la polémica sobre la fabricación y trasiego del fentanilo en México. Si lo que pretende Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo es poner el tema de las drogas en absoluto primer plano, bravo, lo están logrando. La Semar y el doctor Alex Svarch, director de IMSS-Bienestar, al refutar al reportaje del rotativo sobre las cocinas del fentanilo en nuestro país, en lugar de generar certezas, dieron material que ha dado vuelta al mundo (además de servir para la burla): “el laboratorio clandestino no cumple con las normas de un laboratorio profesional”. ¿La cocina de fentanilo, con personal vestidos con un equipo un poco más sofisticado, y que aparece en el reportaje de Denise Maerker del 2022, sí? De seguro los laboratorios CLANDESTINOS buscan cumplir con toda la normatividad sanitaria tanto nacional como internacional…
Raro que cumplan con alguna norma en las instalaciones que se mantienen secretas y ocultas por temor a la ley o para eludirla… En fin.
Estimo que el punto es otro: ¿vamos a hablar del mercado de drogas y de la inseguridad que no cesa en el país o lo importante es refutar al NYT? ¿Que se disculpe el diario estadounidense es lo fundamental?
La narrativa puede ser encauzada para hablar de un solo tema y este en un determinado sentido. Pero lo que no se puede “encauzar” o negar con dichos es la violencia e inseguridad. Y esta no para. Como el asesinato de una familia de Chicago que viajó a Santiago Papasquiaro (Durango) para celebrar el cumpleaños de un menor de edad…
Sujetos armados mataron a tres personas. Que en dicha localidad se encuentra instalado el 71º batallón de infantería de la Sedena no sirvió para disuadir. Tampoco que Durango, gobernado por la oposición, no sea de los cinco estados más peligrosos de México. Menos todavía que los estadounidenses anduvieran de vacaciones; igual fueron atacados a balazos.
Este asesinato es apenas una muestra de la violencia que azota al país y la cual se debe enfrentar.
En lugar de pelearse con medios por publicar información que afecta a todo el país, debería el gobierno de la 4t, segunda parte, concentrarse plenamente en enfrentar a los narcotraficantes y disminuir la violencia.
Lo que me lleva a decir: si el tema de la fabricación del fentanilo es una cortina de humo, ¿cómo estarán los temas que ni siquiera se quieren discutir?
Giro de Perinola
Desde la mañanera (pasada y presente) se han atacado más a los medios de comunicación que a “El Mayo” o a “El Chapo”. Evidentemente los diarios, mismos los más prestigiosos del mundo, no son infalibles, ¿pero cuestionarlos con mayor enjundia que a los líderes de criminales?
Si el reportaje del NYT es falso porque no es un “laboratorio clandestino”, se debería preguntar al gobierno, qué es lo que hace a Cuitláhuac García, exgobernador de Veracruz, experto en hidrocarburos. Máxime que él es maestro y no tiene ninguna especialidad en temas de que tengan que ver con su nuevo nombramiento como director de CENAGAS.
El NYT ha pedido disculpas en las ocasiones en que sus reportajes faltaron a la verdad. El diario fundado en 1851 tiene por política despedir a quienes mientan, copien artículos, distorsionen la realidad. También intentan evitar se falte a la verdad. Tomando esto en cuenta, que el rotativo reitere su defensa al reportaje en comento, hace pensar que lo dicho por sus reporteras es cierto. ¿El gobierno pedirá perdón por alguna de sus múltiples mentiras?, ¿despedirían a quienes desde el poder han cometido fechorías?