La Unión Europea (UE) y México han alcanzado un acuerdo para modernizar su tratado comercial vigente desde el año 2000, en un esfuerzo por reforzar los intercambios bilaterales que ascienden a 82 mil millones de euros anuales. Este pacto, que ha tardado casi ocho años en concretarse, surge en un contexto geopolítico marcado por la inminente toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien ha amenazado tanto a Europa como a México con la imposición de nuevos aranceles.
El nuevo tratado busca ampliar las oportunidades comerciales y de inversión, eliminando barreras arancelarias y mejorando las condiciones para sectores clave como los servicios financieros, el comercio electrónico, las telecomunicaciones y el transporte. También incluye beneficios para las exportaciones agroalimentarias europeas, como la eliminación de aranceles del 100% en productos como queso, cerdo, pasta, manzanas, chocolate y vino, así como la protección de 568 denominaciones de origen europeas.
Beneficios para México y la UE
El acuerdo tiene un fuerte enfoque en estimular la inversión europea en México, algo que los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) demandaron en la Cumbre UE-Celac en julio de 2024. Aunque en esa cumbre el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador no estuvo presente, ha sido durante los primeros meses del gobierno de Claudia Sheinbaum que se logró concretar este pacto.
Por otro lado, la UE busca fortalecer sus cadenas de valor y garantizar el suministro de materias primas críticas que son esenciales para la competitividad de su industria, especialmente en un contexto global marcado por tensiones comerciales y cadenas de suministro fracturadas.
Contexto geopolítico y respuesta ante Trump
El acuerdo se concreta apenas días antes de que Donald Trump regrese al poder en Estados Unidos, una administración que ya ha anunciado medidas agresivas en materia comercial. Trump ha amenazado con elevar aranceles a productos de México y la UE, lo que ha llevado a ambas partes a buscar alianzas estratégicas para mitigar los posibles impactos económicos.
“El acuerdo simboliza nuestro compromiso con un comercio abierto, justo y basado en normas, pese a las crecientes amenazas arancelarias de Trump”, señaló Bernd Lange, presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó la importancia del pacto para reforzar la alianza entre México y Europa, especialmente en áreas como la acción climática, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
Ratificación pendiente
Aunque el acuerdo ha sido anunciado, todavía requiere la ratificación tanto de los Estados miembros de la UE como del Gobierno de México. Según el presidente del Consejo Europeo, António Costa, el pacto será una herramienta clave para enfrentar los desafíos políticos y económicos que vienen.
“Europa y México están dando un gran paso adelante en su alianza”, declaró Costa, quien además subrayó que este acuerdo llega en un momento de “incertidumbre política creciente”, con implicaciones importantes para ambas regiones.
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, y su contraparte europea, Kaja Kallas, coincidieron en que este tratado representa un pilar de cooperación estratégica, reforzando el compromiso de ambas partes con valores democráticos y un comercio basado en reglas.
Importancia simbólica y económica
Además de los beneficios comerciales directos, el acuerdo tiene un fuerte valor simbólico, al posicionar a México y la UE como aliados ante las crecientes tensiones proteccionistas en el ámbito global. En particular, ambos buscan enviar un mensaje claro de que están dispuestos a fortalecer sus relaciones económicas frente a las políticas arancelarias de la nueva administración estadounidense.