La agrupación Que Siga la Democracia, creada por líderes de Morena para impulsar ejercicios ciudadanos, presentó formalmente su solicitud de registro como partido político ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
La organización, encabezada por la diputada morenista Gabriela Jiménez, tuvo un papel clave en la consulta de Revocación de Mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador, proceso en el que fue señalada por irregularidades en la recolección de firmas y el origen de sus recursos.
Vínculos con Morena y acusaciones previas
Desde su creación en 2021, Que Siga la Democracia operó como un brazo político de Morena, debido a que la ley prohíbe a los partidos promover la revocación de mandato. Según fuentes morenistas, la agrupación fue impulsada por Mario Delgado, entonces dirigente nacional del partido, aunque él siempre negó su relación con la organización.
Durante el proceso de recolección de firmas para la consulta, el INE detectó que la agrupación registró casi 15 mil firmas de personas fallecidas y otras irregularidades en casi un millón de apoyos, lo que generó críticas y sanciones.
“Eso no será sinónimo de inacción legal ni de impunidad, pues se podrá saber qué promotores y auxiliares usaron de manera ilegal datos del Listado Nominal”, advirtió en su momento el exconsejero Ciro Murayama.
En marzo de 2023, el INE multó con 500 mil pesos a la organización por anomalías detectadas, aunque no logró determinar el origen de los recursos que permitieron su operación. Además, se dio vista a la Fiscalía General de la República (FGR) para investigar posibles delitos electorales, pero hasta la fecha no se ha informado sobre avances en el caso.
Nueva estrategia política
Tras su paso por la Cámara de Diputados, donde actualmente es vicepresidenta de la bancada de Morena, Gabriela Jiménez dejó el liderazgo de Que Siga la Democracia en manos de su esposo, Edgar Francisco Garza Ancira, quien fue el encargado de presentar la solicitud de registro ante el INE.
El intento de conversión en partido político se da en un contexto donde varias figuras de Morena buscan consolidar estructuras alternas, en caso de que surjan fracturas internas dentro del partido en el poder.
La solicitud de Que Siga la Democracia será analizada por el INE, que determinará si cumple con los requisitos legales para convertirse en partido político.