Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) aseguraron el material bélico el pasado 28 de diciembre, durante un operativo de salida en la garita de Nogales. Michael W. Humphries, director de la aduana de Nogales, informó que el equipo estaba oculto en un automóvil que intentaba cruzar hacia México.
“El lanzacohetes, probablemente, tenía como objetivo proteger a los cárteles y sus laboratorios de producción de fentanilo en México”, señaló Humphries.
Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre el conductor del vehículo, ni se ha especificado a qué organización criminal podría estar vinculado este intento de tráfico de armas.
Otros aseguramientos recientes en la frontera
El decomiso del lanzacohetes se suma a una serie de golpes recientes contra el tráfico de drogas y armas en la misma región fronteriza. Entre el 4 y el 22 de diciembre, en la garita de Nogales, las autoridades incautaron 1.5 millones de píldoras de fentanilo, 163 libras (73.9 kilos) de fentanilo en polvo, 317.30 libras (143.9 kilos) de metanfetamina, 52.5 libras (23.8 kilos) de heroína y 22 libras (9.9 kilos) de cocaína en 10 operativos distintos.
Según la CBP, las drogas eran transportadas en compartimentos ocultos en los autos, como tanques de gasolina, llantas de repuesto, asientos y puertas. La frontera entre Sonora y Arizona es considerada el segundo punto de mayor tráfico de drogas entre México y Estados Unidos, solo por detrás de la frontera entre Baja California y California.
Incautación millonaria en Texas
En paralelo, el 31 de diciembre, los agentes fronterizos lograron incautar 6.3 millones de dólares (equivalentes a 128 millones de pesos) en metanfetamina y marihuana escondidas en aparatos mecánicos, durante operativos en el Puente de Comercio Mundial, que conecta Texas con Tamaulipas.
Estos decomisos representan golpes significativos a las estructuras logísticas de los cárteles mexicanos, que continúan operando en ambos lados de la frontera para traficar drogas y armas.