A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha distanciado de los Acuerdos de París, el Plan Sonora de generación eléctrica solar representa una oportunidad estratégica para garantizar el suministro energético que requieren empresas tecnológicas en la región fronteriza, según expertos en el sector energético.
El proyecto, que incluye la construcción de un gasoducto conectando Texas, Arizona y Guaymas, y un campo fotovoltaico de más de dos mil hectáreas, es considerado el más grande de América Latina. La primera fase del proyecto, con una capacidad de 120 megawatts, ya fue inaugurada, mientras que la segunda fase prevé la adición de otros 320 megawatts.
“El Plan Sonora tiene muchos elementos positivos en términos de integración energética y generación de empleos en México y el sur de Estados Unidos, particularmente en áreas con alta demanda como California, que enfrenta limitaciones en su infraestructura eléctrica”, explicó Gonzalo Monroy Zavala, director de la consultora GMEC.
El megaproyecto ha atraído inversiones de empresas internacionales como LG, ASK Industries y Mainland México Headwear Manufacturing Limited, interesadas en aprovechar el suministro de energía renovable y la ubicación estratégica del complejo industrial de Guaymas.
Aunque la llegada de Trump a la presidencia ha generado incertidumbre sobre posibles cambios en los subsidios y políticas medioambientales de Estados Unidos, expertos como Miguel Ángel Tovar, CEO de Sociedad Plural, aseguran que el financiamiento del Plan Sonora no depende de estos apoyos, sino de aportaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Energía y empresas privadas internacionales.
Por su parte, Rocío Castañeda, especialista en planeación estratégica sustentable de la Universidad Iberoamericana, destacó que el proyecto también representa una oportunidad para empresas tecnológicas en California, obligadas a cumplir con estrictas normas ambientales, al garantizarles un suministro eléctrico limpio y sostenible.
Otro atractivo de la región es el potencial de explotación de litio, un recurso clave para la industria de semiconductores y baterías. Sin embargo, según expertos, la falta de estudios prospectivos y el presupuesto limitado asignado a LitioMex podrían retrasar la extracción de este mineral, afectando la creación de cadenas de valor en la región.
El Plan Sonora ha logrado comprometer inversiones cercanas a 20 mil millones de dólares, principalmente de empresas tecnológicas. Aunque aún falta mucho por avanzar, el proyecto establece una base sólida para la transición energética en México y refuerza su posición como socio estratégico para los países comprometidos con los objetivos globales de sostenibilidad.