El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, descartó que General Motors (GM) reduzca su presencia en México ante la posible imposición de aranceles del 25% por parte del gobierno de Donald Trump.
“Ellos van a hacer un ajuste, pero ya nos dijeron cómo lo van a manejar. Nadie se va a ir de México, porque las plantas más productivas las tienen aquí, sería muy caro“, aseguró el funcionario tras su participación en la 85 Asamblea General Anual de la American Society of Mexico.
Ebrard explicó que GM le informó sobre su estrategia durante su visita a la planta en Detroit, Michigan, y que la empresa aprovechará capacidades no utilizadas en Estados Unidos para ajustar su producción, pero sin abandonar México.
Las declaraciones del secretario surgen luego de que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmara que los aranceles a México y Canadá siguen programados para entrar en vigor el 1 de febrero, a menos que se logre un acuerdo en temas de migración y tráfico de fentanilo.
Por su parte, la presidenta y consejera delegada de General Motors, Mary Barra, reconoció que la empresa tiene capacidad de producción en Estados Unidos para absorber parte de la manufactura de camionetas que actualmente realiza en México y Canadá. No obstante, expresó su confianza en que las negociaciones evitarán la aplicación de aranceles.
Barra destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su disposición a tomar medidas para resolver las diferencias comerciales con Estados Unidos, lo que podría evitar afectaciones a la industria automotriz.