Washington, D.C. — Este lunes, Donald Trump juró como el 47º Presidente de Estados Unidos, marcando su regreso a la Casa Blanca para el periodo 2025-2029. La ceremonia, llevada a cabo al interior del Capitolio debido a una tormenta invernal, estuvo llena de simbolismo y marcada por la promesa de Trump de implementar cambios rápidos y contundentes en su política migratoria, de seguridad y económica.
El magnate republicano asumió el cargo ante el juez John Roberts, presidente de la Suprema Corte, utilizando una biblia familiar. El acto también incluyó el juramento de su Vicepresidente, JD Vance, realizado por el juez Brett Kavanaugh.
Entre vítores de sus seguidores reunidos en Washington pese al frío extremo, Trump inició su segundo mandato bajo un clima de polarización política e incertidumbre global.
Promesas de acción inmediata
Desde su campaña, Trump aseguró que implementaría medidas decisivas desde su primer día en el cargo. Se espera que este mismo lunes firme una serie de órdenes ejecutivas, entre las que destacan:
- Deportaciones masivas de migrantes indocumentados, comenzando con aquellos con antecedentes criminales.
- Declaración de emergencia nacional en la frontera con México para desbloquear recursos del Pentágono y reforzar la infraestructura fronteriza.
- Relanzamiento del programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras se procesan sus casos.
- Designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, una medida que podría tener implicaciones diplomáticas significativas.
- Imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, canadienses y chinas, lo que ha generado preocupación entre los socios comerciales de Estados Unidos.
Un regreso marcado por controversias legales
El retorno de Trump a la Casa Blanca ocurre mientras enfrenta un pasado legal polémico. En 2024, el republicano fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con pagos para silenciar a la actriz Stormy Daniels, aunque no recibió penas adicionales. Además, el fiscal Jack Smith investigó su manejo de documentos clasificados y su papel en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, pero los procesos judiciales no avanzaron debido a tradiciones legales que protegen a un presidente en funciones.
Una ceremonia bajo estrictas medidas de seguridad
La investidura tuvo lugar bajo un operativo de seguridad sin precedentes, con 25 mil policías y militares desplegados, francotiradores en los tejados y drones vigilando los cielos. Esto se debió tanto a las bajas temperaturas como al entorno político polarizado que marcó la elección de Trump.
Entre los asistentes estuvieron los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, así como líderes internacionales como Giorgia Meloni de Italia y Javier Milei de Argentina. También destacaron figuras de la extrema derecha europea y el empresario Elon Musk.
Sin embargo, hubo ausencias notorias, como las de Michelle Obama y Nancy Pelosi, quienes no ofrecieron explicaciones sobre su inasistencia.
Impacto en México y el mundo
Las decisiones de Trump ya generan preocupación en México y Canadá, principales socios comerciales de Estados Unidos. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que su Gobierno tiene un plan de contingencia en caso de que las políticas arancelarias y migratorias del republicano se implementen de inmediato.
Además, los albergues en la frontera norte de México se preparan para un posible colapso ante las deportaciones masivas. En el ámbito comercial, los nuevos aranceles podrían afectar sectores clave como el automotriz y el agroalimentario.
El segundo mandato de Trump marca el inicio de un periodo de grandes cambios en Estados Unidos, mientras el mundo observa expectante los próximos movimientos del líder republicano.