La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo en Nogales, Sonora, a Heriberto Jacobo Pérez, presunto líder de una organización dedicada al tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Junto con uno de sus lugartenientes, Jesús Bernardo Rodríguez Haro, Jacobo fue capturado en una operación binacional realizada en coordinación con agencias estadounidenses.
La FGR informó que la red delictiva desmantelada era una de las más “prolíficas” en el tráfico de este opioide sintético, tras haber asegurado previamente a siete de sus cómplices en territorio estadounidense. Entre los bienes incautados durante la detención en México se encuentran cuatro vehículos, dos inmuebles, dos armas de fuego y una gran cantidad de pastillas de fentanilo.
La operación fue parte del programa Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas (OCDETF), liderado por la Fiscalía Federal para el Distrito de Arizona y la Agencia de Control de Drogas (DEA), con el apoyo del Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Alguaciles y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
En México, la acción fue coordinada por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR y contó con la colaboración de la oficina de la DEA en la capital del país.
Según las investigaciones, el grupo operaba en ambos lados de la frontera, con supuestos vínculos con coordinadores y operadores ya detenidos en Estados Unidos. Entre ellos se encuentran Rafael Alonso Arriaga, Fernando García-Ibarra, Socorro Rascón, Emmanuel Sotelo-Salazar, Jostan Nathanae Vega-Ochoa, Rosa Elena Peralta-Marrufo y Eva Angelina De la Torre, quienes enfrentan acusaciones formales de tráfico de drogas en la Corte Federal del Distrito de Arizona, con sede en Tucson.
De acuerdo con la FGR, los operadores radicados en Estados Unidos presuntamente gestionaban la distribución de fentanilo, mientras que De la Torre fue arrestada en noviembre pasado al intentar contrabandear pastillas del opioide en el puerto de entrada de Mariposa, en Nogales, Arizona.
Actualmente, Fernando García-Ibarra y Jostan Vega-Ochoa permanecen prófugos de la justicia.
La Fiscalía destacó que esta operación es un ejemplo de la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos para combatir el tráfico de fentanilo, un problema que sigue siendo una prioridad para ambos países debido a los efectos devastadores del opioide en la salud pública.