La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destinará 40 mil millones de pesos en 2025 para las operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), 12 aeropuertos estatales y el Tren Maya, a través del Grupo Aeroportuario, Ferroviario, Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM).
Esta cifra representa la mayor inversión del Ejército en “Asuntos Económicos, Comerciales y Laborales en General” y supera significativamente los recursos asignados para actividades tradicionales como la seguridad nacional.
Presupuesto para seguridad nacional y otras áreas
En comparación, el presupuesto para seguridad nacional será de 7 mil 400 millones de pesos, destinado a la operación de comandancias, equipo, infraestructura militar, vehículos para tropas y elementos de la Guardia Nacional, además de educación militar.
Asimismo, se proyecta una inversión adicional de 4 mil 200 millones de pesos para ampliar la capacidad de la Fábrica de Vestuario de la Defensa Nacional, que se encarga de proveer uniformes y equipamiento a las fuerzas armadas.
En total, la Sedena contará este año con 151.9 mil millones de pesos, lo que representa una reducción del 42% en comparación con los 259.4 mil millones que se le asignaron en 2024. De este presupuesto, 104 mil 571 millones irán a gasto corriente y 47 mil 423 millones a inversión.
La Marina prioriza el Istmo y el AICM
Por su parte, la Secretaría de Marina (Semar) administrará un presupuesto de 65 mil millones de pesos, con un enfoque en la operación del tren del Istmo de Tehuantepec, la gestión de puertos y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como la promoción de las Islas Marías como atractivo turístico.
Del presupuesto de la Marina, el 60% será destinado a gasto corriente y el resto a programas de inversión relacionados con estos proyectos estratégicos.
Sin embargo, al igual que la Sedena, la Marina enfrentará una reducción presupuestal, con un recorte del 8.3% respecto al año anterior.
Cambios en prioridades presupuestales
El ajuste en las prioridades presupuestales refleja el enfoque de las fuerzas armadas en los megaproyectos insignia del Gobierno de la 4T, como el Tren Maya, el AIFA y el tren del Istmo. Sin embargo, esta reorientación de recursos ha generado críticas sobre el impacto en las funciones tradicionales de seguridad y defensa nacional.