La reciente designación de los cárteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras por parte del gobierno de Estados Unidos podría tener repercusiones significativas en el sistema financiero mexicano, especialmente en el ámbito de la prevención de lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.
De acuerdo con un análisis de la firma ASIMETRICS Abogados, esta medida ampliará el marco regulatorio de Estados Unidos, lo que obligará a bancos y entidades financieras en México a reforzar sus protocolos de cumplimiento. “Se recomienda a gobiernos, instituciones financieras y empresas tomar medidas inmediatas para mitigar riesgos y garantizar el cumplimiento con las disposiciones aplicables”, señaló el documento titulado “Análisis sobre la designación de cárteles como organizaciones terroristas extranjeras”.
Tras la toma de posesión del presidente estadounidense Donald Trump, bancos en México comenzaron a reaccionar ante las posibles implicaciones de esta decisión. Intercam Casa de Bolsa advirtió que la declaratoria de los cárteles como terroristas podría derivar en mayor control sobre la prevención de lavado de dinero, mientras que Banamex aseguró que el sistema financiero mexicano ya cuenta con mecanismos sólidos, por lo que el impacto no sería significativo.
Sin embargo, el análisis de ASIMETRICS subraya que esta medida aumentará los riesgos regulatorios para las instituciones financieras. La infiltración de capitales ilícitos en las operaciones bancarias podría alterar la transparencia del sistema financiero, exponiéndolo a sanciones más estrictas.
El documento también destacó que la relación bilateral con Estados Unidos podría complicarse, dado que las repercusiones económicas y regulatorias derivadas de la medida afectarán sectores clave de la economía mexicana. “Esto podría fortalecer los esfuerzos de prevención de lavado de dinero, pero también incrementará costos y complejidad para las instituciones financieras”, agregó.
Para enfrentar estos retos, los especialistas recomendaron una postura coordinada entre autoridades y el sector bancario, así como la contratación de despachos especializados en regulación de Estados Unidos y México para anticiparse a posibles requerimientos legales.
El fortalecimiento de los controles financieros es visto como un paso necesario para evitar sanciones y garantizar la estabilidad del sistema financiero, pero su implementación requerirá ajustes significativos por parte de las instituciones bancarias mexicanas.