El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este lunes una dura advertencia al grupo militante Hamás, exigiendo la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza antes de su toma de posesión el 20 de enero de 2025. Trump aseguró que, de no cumplirse esta condición, desatará “un infierno” en Medio Oriente y prometió represalias severas contra los responsables.
“Si los rehenes no son liberados antes del 20 de enero, habrá un infierno en Medio Oriente y para los responsables que perpetraron estas atrocidades contra la Humanidad”, escribió Trump en sus redes sociales. Agregó que las acciones contra Hamás serán las más contundentes en la historia de Estados Unidos.
Durante el conflicto de 2023, militantes de Hamás capturaron a más de 250 personas, incluidos rehenes con doble nacionalidad israelí y estadounidense, según cifras de Israel. Actualmente, se calcula que 101 rehenes extranjeros e israelíes permanecen incomunicados en Gaza, aunque se estima que solo la mitad estarían con vida.
Por su parte, el grupo militante Hamás ha condicionado la liberación de los rehenes al cese de la guerra y la retirada de Israel de Gaza. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reiterado que las operaciones militares continuarán hasta lograr la erradicación de Hamás, al que califica como una amenaza existencial para Israel.
En un comunicado reciente, Hamás afirmó que 33 rehenes han muerto durante los casi 14 meses de conflicto armado en Gaza, aunque no precisó las nacionalidades de las víctimas.
La advertencia de Trump marca uno de sus pronunciamientos más contundentes desde su elección en noviembre, dejando claro que el tema de los rehenes será una prioridad en su agenda de política exterior. Su postura refuerza la presión internacional sobre el conflicto y eleva las expectativas de una intervención estadounidense en caso de que la crisis no se resuelva antes de su investidura.
El conflicto entre Israel y Hamás continúa siendo uno de los más intensos y prolongados de los últimos años, dejando miles de víctimas y profundizando la crisis humanitaria en la región. La advertencia de Trump podría añadir una nueva dimensión al ya complicado panorama en Medio Oriente.