La empresa Tren Maya, S.A. de C.V. y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) han contratado un servicio especializado para el manejo de “fauna nociva”, con el objetivo de ahuyentar, capturar, reubicar o, en casos extremos, sacrificar a animales que puedan representar un riesgo para la operación del Tren Maya. Entre las especies clasificadas como peligrosas se encuentran el jaguar, el tapir y el venado, todas protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010, que las considera en riesgo de extinción.
El contrato, con número TM-CGRMSG-SVS-0200/204, fue asignado a la empresa Susoma Soluciones Ambientales, S. de R.L. de C.V., y tiene un costo de 9 millones 106 mil 290 pesos con IVA incluido, vigente del 3 de septiembre al 31 de diciembre de 2024. El monto se distribuye entre los siete tramos del Tren Maya, cada uno con un costo de 1 millón 121 mil 464 pesos.
De acuerdo con los documentos del contrato, se han establecido medidas para el control de fauna en las vías, estaciones y áreas cercanas al tren. Estas incluyen métodos como el uso de pirotecnia, redes y trampas, dardos tranquilizantes para animales de gran tamaño, y ahuyentamiento con sonidos o feromonas. Asimismo, se contempla la reubicación de animales capturados y, como último recurso, el sacrificio, bajo los lineamientos de la NOM-033-SAG/ZOO-2014, que regula los métodos de eutanasia animal.
El contrato también solicita la elaboración de un programa de manejo de hábitat para reducir la presencia de fauna cerca del tren, incluyendo podas de flora, reubicación de árboles y creación de barreras naturales. Además, propone la construcción de bebederos alejados de las vías para atraer a los animales fuera del área de riesgo.
En el anexo técnico del contrato, se detalla que el control de fauna debe abarcar desde invertebrados hasta mamíferos grandes, con énfasis en aquellos considerados un peligro para la infraestructura, seguridad de los pasajeros y operación del tren. Esto incluye la elaboración de planes de contingencia en caso de colisión con animales, monitoreo de fauna en las vías y talleres de sensibilización para empleados y usuarios del Tren Maya sobre el manejo de fauna.
A pesar de que el contrato estipula el trato digno a las especies, las medidas han generado controversia por incluir a animales en peligro de extinción, como el jaguar, entre las especies clasificadas como “nocivas”. La Ley General de Vida Silvestre y la Declaración Universal de los Derechos de los Animales son citadas como marco normativo, aunque el enfoque principal se centra en los riesgos operativos del tren.
El manejo de fauna también contempla un proyecto de cría y reintroducción de especies, así como el levantamiento de listados taxonómicos con información sobre fauna atropellada y reportes de captura y reubicación de mamíferos y aves.
Este contrato es parte de los esfuerzos del gobierno por garantizar la seguridad y eficiencia del Tren Maya, aunque organizaciones ambientalistas han manifestado su preocupación por el impacto que estas acciones podrían tener en la fauna endémica y los ecosistemas de la región. Se espera que en los próximos meses se evalúen los resultados de estas estrategias.