La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este martes que su gobierno se está preparando para recibir a los mexicanos que puedan ser deportados masivamente por decisión del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
“Nos estamos preparando para darle la bienvenida a México a todos los mexicanos que por alguna razón sean deportados,” afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
La mandataria señaló que la primera línea de atención para los connacionales se implementará a través de las delegaciones y consulados mexicanos en territorio estadounidense, destacando la contratación de abogados para ofrecer asesoría legal a quienes enfrenten procesos de deportación. “Si llegan aquí al territorio nacional, tienen que ser recibidos por el gobierno de México,” enfatizó.
Sheinbaum también mostró confianza en un eventual diálogo formal con Trump y su equipo, en el que buscará abordar temas de migración bajo una perspectiva humanitaria. “México apoya a Honduras, El Salvador y Guatemala con programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. Vamos a seguir insistiendo en atender las causas de la migración, como la pobreza y la necesidad, porque es la mejor manera de disminuirla,” señaló.
Posibilidad de intervención militar
En relación con los comentarios de Trump sobre la posibilidad de enviar al Ejército estadounidense a México para combatir a los cárteles del narcotráfico, Sheinbaum descartó que este escenario llegue a materializarse. La presidenta reiteró la importancia del respeto mutuo entre ambos países y aseguró que la relación con Trump será de colaboración.
“No va a ocurrir. Tenemos buena relación con el presidente Trump. En la llamada que tuvimos, hablamos de la colaboración con respecto a la soberanía y él estuvo de acuerdo,” declaró.
Ante cuestionamientos sobre cómo enfrentaría una incursión militar, Sheinbaum reiteró que no contempla esa posibilidad, pero agregó: “De todas formas, tenemos nuestro Himno Nacional.”
Estrategia de cooperación
Sheinbaum busca retomar la política de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, centrada en atacar las causas estructurales de la migración y evitar que las personas tengan que abandonar sus países por necesidad. En este sentido, abogó por fortalecer los programas de cooperación con Centroamérica y resaltó la importancia de mantener el diálogo con Estados Unidos para consensuar una estrategia migratoria legal y humanitaria.
Aunque el panorama presenta desafíos significativos en materia de migración y seguridad, la presidenta confía en que la colaboración con el gobierno entrante de Trump permitirá abordar estos temas de manera conjunta y respetuosa. “El respeto a la soberanía y la colaboración en inteligencia serán fundamentales en nuestra relación con Estados Unidos,” concluyó.