El periodista Raymundo Riva Palacio obtuvo una sentencia de amparo definitiva en contra de los señalamientos realizados en las conferencias matutinas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, tras un proceso legal que se prolongó por más de cinco años.
Un juez federal resolvió que las expresiones emitidas por el exmandatario en una de sus “mañaneras”, donde calificó al periodista como “cretino desfachatado”, transgredieron el principio de legalidad y vulneraron los derechos humanos de Riva Palacio, afectando su honor, vida privada, datos personales y libertad de prensa.
El recurso de amparo fue presentado luego de que López Obrador se refiriera al analista en 2018 a raíz de una columna periodística en la que Riva Palacio criticó a los llamados “mercenarios youtuberos”. El periodista explicó que los señalamientos públicos del entonces presidente federal afectaron su seguridad, al grado de evitar lugares públicos como el metro y el Centro Histórico de la Ciudad de México, por temor a agresiones.
El caso fue revisado por el magistrado Fernando Silva, quien revocó una sentencia previa y concluyó que la sección “¿Quién es quién en las mentiras?”, creada en las mañaneras, así como los comentarios denostativos del expresidente, representaron una violación a los derechos del periodista.
Riva Palacio argumentó que las mañaneras debían considerarse un espacio oficial de Gobierno, ya que en ellas se firmaban decretos, participaban miembros del gabinete y se discutían temas públicos. Este razonamiento fue clave para que el tribunal fallara a su favor.
Aunque el proceso fue largo, y en un punto sufrió retrocesos, como la llegada de Rosario Piedra Ibarra a la CNDH, el periodista celebró el fallo histórico, calificándolo como un triunfo para la libertad de prensa y los derechos humanos.
“Hubiera querido que se diera antes, lamento que otros periodistas no siguieran este largo camino”, expresó Riva Palacio. También destacó que la resolución llega después de un sexenio de vigilancia constante por parte de Presidencia.
Este amparo marca un precedente como el primer caso en el que un periodista obtiene una sentencia en contra de López Obrador por sus declaraciones durante las mañaneras.