Cerrar los ojos en un caso como el venezolano equivalía, en los hechos, a colocarse del lado del opresor, del que defraudó, mató, reprimió y torturó a miles, jóvenes sobre todo. Ante eso (lo anotamos aquí el 18 de noviembre y el 12 de diciembre), el gobierno de Claudia Sheinbaum y Juan Ramón de la Fuente optó por cerrar los ojos y callar la boca. En 15 días, Nicolás Maduro asumirá por muchos años más la presidencia de Venezuela, pese a que las evidencias dejaron en el ridículo su supuesto triunfo electoral y lo exhibieron como un tirano criminal. La presidenta Sheinbaum informó que no asistirá a la toma de posesión el 10 de enero en Caracas, que enviará a un funcionario o acudirá el embajador. Con ella, un funcionario o un embajador habrá representación diplomática mexicana, visto bueno a lo que Maduro y su régimen hicieron y significan: fraude, represión, tortura. Ese día, México se colocará, en los hechos, del lado del opresor. Se dirá que es pragmatismo en un momento de alta convulsión internacional, correcto. Pero también se consagrará, abrazará a un régimen criminal. Que no se diga después que el objetivo que guía nuestra diplomacia es la construcción de la paz en el mundo.

Ciro Gómez Leyva

Ciro Gómez Leyva es periodista y escritor, reconocido con premios como el Rodolfo Walsh y el Nacional de Locución. Conduce Ciro por la Mañana en Radio Fórmula y es autor de la columna 365 días, consolidándose como una de las voces más influyentes del periodismo mexicano.

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