La captura de Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, el pasado 5 de enero de 2023 en Jesús María, Sinaloa, fue el resultado de un operativo binacional de inteligencia conocido como Operación Mongoose Azteca, un plan diseñado en conjunto por los gobiernos de México y Estados Unidos para desarticular al Cártel de Sinaloa y capturar a sus principales líderes.
La operación, basada en el sistema de espionaje Mongoose, fue coordinada por un equipo especializado que utilizó herramientas tecnológicas avanzadas como AMOSS (Sistema de Vigilancia de Operaciones Aéreas y Marítimas, por sus siglas en inglés) para interceptar comunicaciones, rastrear movimientos y vigilar a los integrantes del cártel.
El desarrollo del plan fue posible gracias a la colaboración entre el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Sedena y otros organismos de seguridad. Según documentos clasificados, la operación requirió personal altamente capacitado, incluyendo pilotos, analistas de señales en tierra y aire, coordinadores y técnicos en aviación.
Antecedentes de la Operación
Desde hace años, autoridades estadounidenses habían intentado persuadir a los gobiernos mexicanos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para realizar una operación integral contra el Cártel de Sinaloa, pero fue hasta el mandato de Joe Biden y su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador cuando se concretó la ejecución de Mongoose en su variante “Azteca”.
El plan tomó impulso tras la fallida captura y liberación de Ovidio Guzmán el 17 de octubre de 2019 en Culiacán, en un episodio conocido como el “Culiacanazo”. La presión del gobierno estadounidense llevó a México a priorizar el caso, desencadenando una serie de reuniones estratégicas entre ambas naciones.
La primera fase de Mongoose Azteca inició en 2022, con vigilancia intensiva sobre Los Chapitos, grupo liderado por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. Ovidio Guzmán López, quien había sido señalado desde 2013 por el Departamento de Estado de EU como uno de los principales traficantes de drogas, se convirtió en el objetivo central.
La ejecución del operativo
Utilizando tecnología de última generación, como cámaras electroópticas y sistemas avanzados de intercepción de señales, el equipo binacional detectó y localizó redes de comunicación de El Ratón. Las operaciones comenzaron con una vigilancia continua en agosto de 2022, según los archivos, aunque los primeros indicios de su rastreo se remontan a mayo de ese año.
La Sedena tuvo un papel crucial, complementando la inteligencia tecnológica con tareas de campo. Bajo el entrenamiento de Mongoose, personal militar mexicano trabajó con analistas estadounidenses para desplegar la operación en puntos estratégicos de Baja California Sur, Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
Finalmente, el 5 de enero de 2023, la operación culminó con la captura de Ovidio Guzmán en el poblado de Jesús María. Las autoridades mexicanas lograron asegurar al capo gracias a la precisión en las tareas de espionaje e intercepción, que permitieron anticipar sus movimientos y coordinar el operativo.
Un operativo inédito
La Operación Mongoose Azteca representó un hito en la colaboración entre México y Estados Unidos. Fue el primer operativo de esta magnitud en territorio mexicano que utilizó herramientas de inteligencia extranjeras combinadas con operaciones tácticas locales.
De acuerdo con una presentación del Centro Nacional de Operaciones de Seguridad Aéreas de Estados Unidos, Mongoose no solo permite captar señales de radio y tomar imágenes de alta precisión, sino que también proporciona un entendimiento profundo de las estructuras, redes y comunicaciones de las organizaciones criminales.
El éxito del operativo fue posible gracias a la coordinación entre ambos gobiernos y la capacitación de personal mexicano por parte de analistas estadounidenses. Sin embargo, también abrió un debate sobre la influencia de agencias extranjeras en operaciones realizadas dentro del territorio nacional.
Impacto y desafíos
Aunque la captura de Ovidio Guzmán fue un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, las autoridades enfrentan ahora el desafío de desmantelar por completo las redes operativas del grupo criminal. La operación dejó en evidencia la dependencia tecnológica de las fuerzas mexicanas hacia sus contrapartes estadounidenses, un tema que ha generado cuestionamientos sobre la soberanía en materia de seguridad.
La Operación Mongoose Azteca continúa vigente como una plataforma para identificar y rastrear otros objetivos del crimen organizado, con una lista que incluye líderes de cárteles en diversas regiones del país. Mientras tanto, el caso de Ovidio Guzmán López sigue siendo un símbolo de los alcances, pero también de las complejidades, de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.