Un total de 210 niños huérfanos por el crimen organizado, provenientes de Hermosillo y Bahía de Kino, disfrutaron de una emotiva posada navideña organizada por el colectivo Madres Buscadoras de Sonora. Estos pequeños, hijos de personas desaparecidas desde 2017, pudieron experimentar una Navidad llena de alegría y solidaridad.
Cecilia Flores, líder del colectivo, expresó su emoción al poder brindar un momento de felicidad a los niños, a quienes considera “pequeños héroes” que han perdido a uno o ambos padres debido a la violencia. “Queremos hacer que su Navidad sea un poco más feliz”, señaló Flores, quien destacó el esfuerzo por ofrecer una posada llena de amor, regalos y diversión.
Gracias al apoyo de diversas personas y organizaciones, los niños recibieron juguetes, dulces, ropa, y rompieron piñatas. Además, la posada estuvo acompañada de pasteles y momentos de convivencia que, según Flores, permitieron aliviar un poco la dolorosa realidad que enfrentan estos menores.
La posada se llevó a cabo en dos ubicaciones. En Hermosillo, se celebró con 110 niños, mientras que en Bahía de Kino, se contó con la participación de alrededor de 400 niños, de los cuales 100 son hijos de desaparecidos. Flores destacó la gran solidaridad de los donantes, quienes contribuyeron con suficientes recursos para organizar una segunda posada en Bahía de Kino, gracias a la generosidad de quienes donaron juguetes, ropa, piñatas y golosinas.
“Este año, gracias a Dios, tuvimos de sobra”, afirmó Cecilia Flores, agradeciendo a todos los que hicieron posible esta celebración. La líder del colectivo subrayó que, aunque muchos niños no son huérfanos por el crimen organizado, su participación también es importante, ya que todos enfrentan dificultades y necesidades en sus vidas.
Este evento demuestra el esfuerzo por brindar momentos de esperanza y felicidad a los menores afectados por la violencia en Sonora, mientras continúan luchando por justicia y el esclarecimiento de los casos de desaparición.