Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos y ganador del Premio Nobel de la Paz, falleció este domingo a los 100 años en su hogar en Plains, Georgia, donde se encontraba en cuidados paliativos desde hace más de un año. La noticia fue confirmada por su hijo al diario The Washington Post.
Carter, quien lideró el país de 1977 a 1981, murió en el mismo lugar donde pasó la mayor parte de su vida junto a su esposa, Rosalynn Carter, fallecida en noviembre de 2023. Diagnosticado con un agresivo cáncer de piel en años recientes, Carter había reducido considerablemente sus apariciones públicas, aunque votó en las últimas elecciones de 2024.
Un legado de paz y derechos humanos
Carter llegó a la presidencia como un demócrata moderado y poco conocido gobernador de Georgia, destacando por su enfoque en los derechos humanos y su promesa de integridad política tras el escándalo de Watergate y la dimisión de Richard Nixon. Su mandato estuvo marcado por logros históricos como los Acuerdos de Camp David, que acercaron la paz entre Egipto e Israel en 1978.
Sin embargo, su administración enfrentó desafíos como la crisis de rehenes en Irán, la inflación de dos dígitos y los giros bruscos en política exterior, lo que llevó a una derrota ante Ronald Reagan en las elecciones de 1980.
Tras dejar la Casa Blanca, Carter se reinventó como pacificador global, defensor de los derechos humanos y activista de la salud pública. En 1982, cofundó el Centro Carter, desde donde trabajó para supervisar elecciones en 113 países, aliviar tensiones nucleares, combatir enfermedades como el gusano de Guinea y promover la democracia en todo el mundo. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2002 por su incansable labor humanitaria.
Vida personal y reflexiones finales
Nacido el 1 de octubre de 1924, Jimmy Carter creció en Plains, Georgia, donde trabajó en el negocio familiar de cultivo de maní antes de emprender una carrera en la Marina. Tras la muerte de su padre, regresó a Georgia y comenzó su camino político, llegando al Senado estatal en 1962 y a la gobernatura de Georgia en 1970.
Carter publicó más de 30 libros y permaneció influyente hasta sus últimos años, participando en causas como la auditoría de las elecciones presidenciales de Georgia en 2020. En 2015, tras ser diagnosticado con cáncer, Carter reflexionó sobre su vida: “He tenido una existencia emocionante, aventurera y gratificante. Estoy perfectamente en paz con lo que venga”.
Carter deja un legado histórico como un presidente con logros discutidos, pero cuya contribución como expresidente lo consolidó como una de las figuras más admiradas en la historia política y humanitaria de Estados Unidos.