A cinco días de la detención de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, en Virginia, Estados Unidos, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que México ha solicitado formalmente su extradición por su presunta responsabilidad en el asesinato del periodista Javier Valdez, ocurrido en mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa.
Durante la conferencia matutina de este 17 de diciembre, el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, recordó que López Serrano ha sido identificado como “autor intelectual” del homicidio y señaló que la dependencia había solicitado en repetidas ocasiones su entrega al Gobierno estadounidense, sin éxito hasta ahora.
“Ellos (autoridades de EE.UU.) habían señalado que era un testigo protegido, que estaba colaborando con información valiosa y que por esa razón no podían ayudarnos. Pero ahora, con esta nueva situación en la que ellos mismos lo acusan de delitos de tráfico de fentanilo, creo que hay razones suficientes para que nos apoyen”, declaró Gertz Manero.
Reaprehensión en EE.UU. y nuevos cargos
La reciente detención de López Serrano ocurrió el 12 de diciembre en su residencia en Washington, Virginia, por cargos de tráfico de fentanilo, según reportó el periodista Luis Chaparro, con información del Buró Federal de Investigaciones (FBI). La captura fue llevada a cabo por unos 20 agentes federales, quienes ejecutaron una orden de arresto derivada de una investigación de varios meses.
Durante la conferencia, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, confirmó que López Serrano enfrenta nuevamente acusaciones por tráfico de fentanilo en Estados Unidos, lo que lo llevó a ser reaprehendido.
López Serrano, quien hasta hace poco era testigo colaborador de las autoridades estadounidenses, había obtenido su libertad en 2022, después de cumplir una condena reducida de 72 meses por delitos de tráfico de drogas para el Cártel de Sinaloa.
El asesinato de Javier Valdez y la búsqueda de justicia
El periodista Javier Valdez Cárdenas, cofundador del semanario Ríodoce y reconocido por su cobertura del narcotráfico y la corrupción en México, fue asesinado el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa. Valdez fue interceptado y abatido a tiros a plena luz del día cerca de las oficinas del medio donde trabajaba, en un crimen que sacudió a la sociedad mexicana y puso en evidencia los riesgos que enfrentan los periodistas al informar sobre el crimen organizado.
Las investigaciones apuntaron desde un inicio hacia el Cártel de Sinaloa como el responsable del homicidio. En 2018, Juan Francisco Picos Barrueta, alias “El Quillo”, fue detenido como autor material del asesinato, seguido en 2020 por Heriberto Picos Barraza, alias “El Koala”, quien también fue condenado por su participación en el crimen.
Ese mismo año, la FGR obtuvo una orden de aprehensión contra López Serrano, identificándolo como el autor intelectual del asesinato. La extradición solicitada ahora busca cerrar un capítulo pendiente en la búsqueda de justicia para el caso Valdez.
Un caso emblemático
El asesinato de Javier Valdez ha sido un símbolo de la lucha por la libertad de prensa en México, uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Su muerte evidenció el alcance del crimen organizado y los riesgos que enfrentan los comunicadores al exponer sus actividades.
La extradición de El Mini Lic, de concretarse, marcaría un avance significativo en el caso y reforzaría el mensaje de que los crímenes contra periodistas no quedarán impunes. La FGR y el Gobierno mexicano ahora esperan la respuesta de las autoridades estadounidenses para proceder con el proceso.
Mientras tanto, López Serrano permanecerá bajo custodia en una prisión local de Virginia, enfrentando tanto los cargos por tráfico de fentanilo en EE.UU. como la creciente presión internacional para que sea entregado a México y responda por su presunta participación en el asesinato de Javier Valdez.