En esta época de obsequios, vale la pena recordar los roperazos que le han dado al oficialismo y que este ha decidido aceptar gustoso. Dado que también es una época de amor y paz, mencionar los que se han metido a la cama de la 4t. En ambos casos, las adquisiciones le han salido demasiado caras al régimen pero, lo que es más importante, a todo el al país.
Lógico. Y es que cuando se recibe un “regalo” de estas características, se sabe que se trata de un presente que ha acumulado polvo; que parece nuevo pero no lo es. Luego, deshacerse del mismo será más complicado. Es raro cuando a un roperazo se le encuentra vida útil con su nuevo dueño. López Obrador tenía un don (¿o será una dosis extra de cinismo?) para hallarles esa utilidad y también para darles el segundo significado de roperazo a estos individuos. Tanto así que Morena adquirió la fama de purificar los pecados. Hablo de los de tipo político, claro está…
Total, ya sea regalos usados y dañados o individuos de todas las confianzas, tenemos que a los de por sí impresentables de siempre, al gobierno se le ha sumado mucho apestado. Aquí algunos:
Jorge Luis Lavalle Maury, campechano, expanista, acusado y encarcelado por su presunta implicación en el caso Odebrecht. Un neoliberal de sangre azul que ahora despacha como secretario de Desarrollo Económico en el gobierno de Layda Sansores. Ya para que la presidenta Claudia Sheinbaum haya dicho: “yo no lo hubiera invitado a mi gobierno”…
Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, acusó a Lavalle Maury; en el 2021 Santiago Nieto, entonces titular de la UIF, también. Dijo haberle detectado transferencias irregulares a sus cuentas por más de 60 millones de pesos, de los cuales, la FGR dijo que 53 millones eran parte de un soborno.
Si bien no se le ha probado nada, la acusación del gobierno de la 4t se convirtió en prisión preventiva justificada en el 2021. Para el 2022 se le concedió la libertad provisional con la portación de un brazalete electrónico, el cual algunos dicen aparece en la foto del exsenador con la hoy gobernadora. Lavalle Maury es un roperazo; desde el 2018 fue expulsado del PAN.
Miguel Ángel Yunes, los dos veracruzanos, padre e hijo, aunque hoy me voy a centrar en el senador actual y no en su suplente. Posiblemente de los roperazos que le han resultado más caros a Morena. Por “defender” a este espécimen de sus excompañeros de bancada, los oficialistas legisladores han estado a punto de liarse a trompada limpia en el Senado.
El voto que obtuvieron de este salto de un partido al otro les ha costado también a Rocío Nahle, hoy gobernadora de Veracruz. No por nada dijo que en su estado “si se respeta la militancia” (eso luego de que circulara una foto en la que se ve a Yunes Márquez en compañía de Fernández Noroña y Adán Augusto; Yunes “no estás solo” tiene como dedicatoria. Si bien no se cree que Nahle abandone a Morena como amagó en septiembre, Yunes puede representar un quiebre en la 4t.
Ignacio Ovalle Fernández, exdirector de Segalmex. Priista de toda la vida. Secretario particular de Luis Echeverría y primer jefe en la administración pública de López Obrador. Sí, señoras y señores, cuando ambos pertenecían al PRI…
Se le acusa de desfalco por 8,636 millones de pesos, solo durante el 2020 (las transas en Segalmex bajo su dirección sobrepasan los 15 mil millones de pesos). Si hay un roperazo de quien se conocía su pasado y no debía haber sido aceptado, era él.
Alicia Bárcena Ibarra, actual secretaria federal del Medio Ambiente. Priista de corazón durante el sexenio del hoy desempleado Carlos Salinas de Gortari. Este roperazo sí que le está resultando toda una desagradable sorpresa al gobierno claudista. Uno de sus subordinados, quien fue su jefe de oficina, Martín Borrego Llorente se comportó como un señorito fifí.
La secretaria dice que ella no sabía nada de nada. ¿Cómo negarlo si ella estuvo en la boda y la Cancillería se prestó al abuso?
Manuel Bartlett Díaz, ex director de la CFE, reconocido por todas las propiedades de su concubina, de sus hijos y los más de mil millones de pesos gastados en monederos de Liverpool mientras estuvo al frente de la CFE. Uno de los roperazos con más años.
En Morena, cada vez que sale la traición a Cuauhtémoc Cárdenas del 88, hacen maromas para no mencionar que fue a Bartlett a quien “se le cayó el sistema” en las fraudulentas elecciones presidenciales de aquel año.
Samuel García, gobernador de Nuevo León. ¿Por qué acercarse este roperazo que ni es de izquierda y ni siquiera tiene altos niveles de aprobación en el nuevo Nuevo León? Pues porque el fosfo personaje cada día se viste más de guinda y porque además lo apoyan desde la Presidencia…
Hay una larga lista de roperazos que se hacen acompañar de un alto costo (económico, de confianza, social) y que no deberían de existir, ya no se diga ser aceptados en política y como parte fundamental de Morena.
¿Hay roperazos que le convienen a este partido? Seguramente sí (Rommel Pacheco, Waldo Fernández, por ejemplo). De ahí en fuera, puro desecho.
Giro de la Perinola
Supongo que los recién casados, Ionut Valcu y Martín Borrego Llorente, no aceptaron ningún roperazo. Se sabe, la austeridad republicana solo apalabró regalos de Palacio o en euros… Eso y una boda disfrazada de acto oficial en el Museo Nacional de Arte, el pasado 4 de octubre en Ciudad de México.