Tremendo lío que se ha armado alrededor de la reforma al Infonavit que permite al gobierno utilizar los recursos de la subcuenta de vivienda de los trabajadores.
Y no es para menos. Hablamos de 2 billones de pesos que la Cuatroté utilizaría dizque para desarrollo de vivienda.
La cosa no para allí. El Infonavit es un organismo público tripartita que cuenta con la participación de trabajadores, empresarios y gobierno.
La mencionada reforma le da mayoría al gobierno en la Comisión de Vigilancia, el Comité de Auditoría y el Comité de Transparencia. El control absoluto del Infonavit, pues.
La idea original del oficialismo era convocar este miércoles a un periodo extraordinario para aprobar esa reforma en fast track (vía rápida). No lo hicieron. La pospusieron oficialmente hasta el 2025. Algo que no hubiese ocurrido con AMLO.
* Los legisladores del PAN se felicitaron por la decisión de aplazar el periodo extraordinario.
Aprovecharon el paréntesis para presentar un punto de acuerdo en la Comisión Permanente en el que solicitan se convoque a un “parlamento abierto” sobre la reforma al Infonavit.
Proponen también una mesa de trabajo con representantes de organizaciones de trabajadores y otra con organizaciones patronales. En conferencia de prensa, celebrada en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el senador del PAN Ricardo Anaya balconeó feamente al agrónomo Octavio Romero, director del Infonavit. “Octavio Romero —dijo— era el director de Pemex. Solamente en Pemex Refinación perdió 900 mil millones de pesos, casi un billón. Resulta que, al mismo señor, ahora como director del Infonavit, le van a dar acceso al doble de dinero: dos billones de pesos.
“Por eso es correcto que los sindicatos que representan a los trabajadores, y los propios empresarios, estén alzando la voz porque, como dije al principio, éste es dinero de la gente, no del gobierno. Es gravísimo que, sin controles y sin explicación alguna, quieran hacer una modificación legal para que el gobierno tenga acceso a esos recursos que no le pertenecen”, puntualizó.
* El descontento entre los trabajadores, cuyos votos son indispensables a Morena y rémoras, es manifiesto. Los sindicatos ya anunciaron que, si la ley se aprueba, interpondrán quejas ante los organismos internacionales.
Rodolfo González Guzmán, líder de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), advirtió que la reforma viola el Convenio 144 de la Organización Internacional del Trabajo.
Ese convenio estipula que todas las partes deben estar involucradas en cualquier decisión. Asegura que los legisladores de la mayoría se comprometieron a invitarlos a la discusión de las leyes secundarias de la reforma y no lo hicieron.
Francisco Hernández Juárez, del sindicato de telefonistas, hasta le escribió una carta a la presidenta Sheinbaum, firmada por varias organizaciones sindicales, para pedirle una reunión en la que le plantearían sus preocupaciones (Infobae, 17 de diciembre, 24).
No confían en las palabras de la presidenta Sheinbaum acerca de que el dinero que tienen los trabajadores en la subcuenta de vivienda del Infonavit “está resguardado”.
* No pasaron ni 24 horas del pacto de no agresión entre Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal, acusaciones de corrupción en medio, cuando la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, hizo declaraciones que contradicen la recomendación de Claudia Sheinbaum. Dijo la Presidenta: “No puede ser un tema de recursos el que lleve a una discusión… Si tienen algo que denunciar, que se denuncie, están las vías, no necesitan que sea un asunto público”.
Alcalde no escuchó el consejo. Realizó una conferencia de prensa para subrayar que, si hay irregularidades en el Senado, tienen que presentarse las denuncias.
Abundó: “Si tú detectas una irregularidad y no presentas la denuncia, te vuelves cómplice de ese posible desvío de recursos. Entonces, nosotros jamás vamos a actuar de esa manera”.
Alcalde estuvo en el encuentro en Palacio Nacional en el que participaron la presidenta Sheinbaum y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, con Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
* En el Inai siguen en espera de la publicación, en el Diario Oficial, de la reforma que extingue los órganos autónomos. En un discurso con sabor a despedida, el comisionado presidente, Adrián Alcalá, afirmó que para el Inai ha sido un año muy complejo. “Me atrevería a decir que fue posiblemente el año más complejo desde la creación del instituto en 2003”.
Pero añadió que, a pesar de las adversidades, la “familia del Inai” ha mostrado entereza, resiliencia y una profunda vocación de servicio, trabajando siempre con determinación en favor de la defensa de los derechos humanos que tutelamos. “Cerramos el año con la plena convicción de que hicimos todo lo posible por defender a esta institución. El Inai continuará trabajando hasta el último momento de su existencia”, prometió.