Morena y sus aliados han emprendido una nueva ofensiva contra los ministros de la Suprema Corte que se oponían a la reforma judicial. Advierten que en San Lázaro se ve venir una ofensiva contra la ministra y los ministros críticos de la reforma. Nos dicen que la Comisión Jurisdiccional de la Cámara de Diputados hizo a un lado los más de mil expedientes que tiene pendientes, para darle prioridad a la solicitud de juicio político contra las y los ministros Norma Lucía Piña, Margarita Ríos, Alfredo Gutiérrez, Juan Luis González, Jorge Mario Pardo, Javier Laynez y Alberto Pérez. Al parecer, nos comentan, para el régimen de la autollamada Cuarta Transformación no fue suficiente la renuncia adelantada de las y los ministros, a los que considera sus adversarios, sino que busca juzgarlos e inhabilitarlos para que no vuelvan a ejercer cargos públicos.
Nos recuerdan que, durante la sesión del martes, la Mesa Directiva del Senado de la República dio a conocer oficialmente que, desde el 22 de noviembre pasado, el grupo parlamentario del PAN había decidido desincorporar al senador Miguel Ángel Yunes Márquez. Pero, no solo lo quieren fuera de la bancada, sino lo más lejos posible de ellos. Nos dicen que los panistas lo quieren sacar del sexto piso del edificio conocido como Hemiciclo. Nos aseguran que, en los próximos días, pedirán que se le reubique en otra planta, alejado de la fracción azul. Por si fuera poco, su actual oficina está justo al lado de la del senador Mario Vázquez, a quien Yunes Márquez amenazó hace poco. ¡El ambiente en el Senado está que arde!
Ayer, el Instituto Matías Romero, centro de formación e investigación de la diplomacia mexicana, celebró su 50 aniversario, y en el evento, nos hacen notar, el canciller Juan Ramón de la Fuente no dejó pasar el tema de la ética con la que se deben desempeñar las y los diplomáticos de México: “Y me tengo que referir, necesariamente, durante unos minutos a la ética de la diplomacia y de las y los diplomáticos […] a la ética como compromiso ineludible del servicio público. A la ética como mecanismo de evaluación para la promoción y para la permanencia en el servicio diplomático. La ética rigurosa como contrapeso de la diplomacia que se agota en el elogio inmerecido y en la recepción frívola”, dijo. Nos hacen notar que el mensaje del jefe de la diplomacia mexicana llevó implícito un jalón de orejas, y se da un día después de la renuncia de un funcionario público y miembro del Servicio Exterior Mexicano, que utilizó su cargo en la pasada administración para que le fuera permitido utilizar el Museo Nacional de Arte para celebrar su boda.
Nos comentan que la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 ha sido la más aburrida de los últimos años. Un buen número de diputadas y diputados brillaron por su ausencia. A lo largo de todo el debate en lo general, el pleno lució vacío y con posicionamientos sin pena ni gloria. A diferencia de otros años, no se vio confrontación ni debate de fondo, incluso la sesión fue convocada de manera semipresencial. Atrás quedaron las sesiones para avalar el Presupuesto que acaparaban los reflectores de todo el país, hoy con la aplanadora legislativa oficialista, todo se ha vuelto un mero trámite en el Poder Legislativo.